Washington, 1 oct (PL) Los militares estadounidenses siguen hoy en sus puestos de trabajo, a pesar del cierre parcial de las agencias federales tras la falta de acuerdo en el Congreso sobre la crisis presupuestaria.
Antes de producirse el «shutdown», el presidente Barack Obama firmó una ley para asegurar que las Fuerzas Armadas y los empleados civiles del Pentágono sigan recibiendo su salario, aunque los más de 1,4 millones de soldados y oficiales norteamericanos en servicio recibirán sus haberes con retrasos.
La Casa Blanca aseguró que todas las agencias gubernamentales responsables de la seguridad nacional del país no serán afectadas por la crisis presupuestaria.
El Senado estadounidense, de mayoría demócrata, rechazó este martes con una votación de 54 a 46, una propuesta de la Cámara de Representantes para evitar el cierre parcial del Gobierno federal, lo que provocó que las instituciones oficiales se quedaran sin recursos a partir de hoy.
Los senadores devolvieron así la iniciativa que la Cámara baja había aprobado el domingo y que intentaba posponer por un año la entrada en vigor de la ley de Salud u Obamacare, aprobada por el mandatario en 2010, opción que rechazaban los demócratas y la Casa Blanca.