Washington, 3 oct (PL) El presidente estadounidense, Barack Obama, viajará hoy a Maryland donde hablará sobre las consecuencias del cierre de la administración federal por falta de fondos, un día después del primer encuentro fallido con los líderes del Congreso.
De acuerdo con el programa oficial publicado en el diario digital Politico, el mandatario estadounidense hablará durante la mañana en M.Luis Construction Company, una empresa dedicada a la construcción de carreteras en ese estado del noreste del país.
El gobierno ha entrado en su tercer día de apagón y la reunión de más de una hora en la Casa Blanca terminó anoche sin acuerdos a la vista, ante la intransigencia de ambos bandos políticos.
Los demócratas dicen que no negociarán ningún plan de financiamiento que afecte la reforma de salud u Obamacare.
La Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, aprobó tres resoluciones de gastos selectivos ayer, que permitirían financiar por partes el gobierno al dar dinero para l Distrito de Columbia, los Institutos Nacionales de Salud y el Servicio de Parques Nacionales, algo que rechazaron de inmediato el Senado y la Casa Blanca.
En reiteradas ocasiones Obama ha expresado a los líderes del Capitolio que no negociará sobre la necesidad de que el Legislativo actúe para reactivar el Gobierno o para incrementar el techo de la deuda, una batalla bipartidista que promete ser dura y que debe obtener un resultado antes del próximo 17 de octubre.
Según la mansión ejecutiva el mandatario –quien ya ha asegurado sentirse «exasperado» con este asunto–, «sigue confiando en que prevalecerá el sentido común».
Además, Obama considera que el Congreso no solo hará su trabajo para reabrir el Gobierno», sino que también actuará para evitar una devastadora suspensión de pagos por falta de un pacto respecto al techo de la deuda pública, la cual ronda los 16,7 billones de dólares.
Por su parte, diversos medios digitales destacan las consecuencias previstas por algunas agencias teniendo en cuenta el último precedente de cierre del Gobierno en 1995-1996 durante la administración de William Clinton.
En ese sentido se señala, que unido a los 800 mil empleados federales que pasarían a tener unas vacaciones no pagadas; también 368 parques y museos nacionales estarán cerrados.
Mientras los institutos nacionales de salud y los centros de investigación médica, dejarían de aceptar nuevos pacientes para tratamientos experimentales, entre otros efectos negativos del shutdown.