Washington, 8 feb (PL) Unas 170 mil personas de Pensilvania y Maryland, en el noreste de Estados Unidos, continúan hoy a oscuras cuatro días después que la tormenta polar Nika impactó esas regiones con severas ventiscas, nevadas y heladas.
Según las autoridades de esos territorios, aún persisten la caída postes y árboles que quedaron inestables tras el paso del meteoro esta semana.
Las compañías eléctricas de ambos estados trabajan en la restauración del servicio ayudadas por cuadrillas de Canadá, pero advirtieron que esas labores podrían concluir el lunes próximo debido al caos generado por Nika en las vías públicas.
Medios de prensa reportan que la población de Pensilvania y Maryland está frustrada por la falta de energía y muchas personas dejaron sus viviendas en busca de otros sitios donde disponen de calefacción.
Nika obligó la declaración de emergencia y alerta por frío extremo en Virginia Occidental, Nueva York, Pensilvania, Connecticut, Nueva Jersey y Ohio, entre otras regiones del medioeste y noreste estadounidense.
En gran parte del país se adoptaron medidas como el cierre de escuelas, interrupciones en la transportación terrestre y la cancelación o retraso de miles de vuelos aéreos para que hubiera la menor cantidad de personas en lugares públicos.
Las autoridades federales y los médicos también pidieron a la población resguardarse del temporal, evitar salir a las calles y abrigarse apropiadamente dentro y fuera de sus hogares porque la temperatura llegó hasta los -30 grados centígrados en determinadas zonas.