Ordenan mantener secreto sobre proveedores de drogas letales en Texas

Washington, 30 may (PL) El fiscal general del estado norteamericano de Texas ordenó mantener en secreto el nombre de los proveedores de fármacos para las ejecuciones de condenados a muerte debido a posibles represalias, destacaron hoy medios de prensa.
Al emitir su fallo, la oficina del fiscal Greg Abbott se refirió a una evaluación firmada por el director del Departamento de Salud Pública de Texas, Steven McCraw, quien esgrimió que las farmacias que venden dichas sustancias enfrentan «una amenaza sustancial de daño físico».
La decisión dictada el jueves ocurrió luego de que el procurador general de Missouri, Chris Koster, precisara que su estado debía considerar la creación de un laboratorio propio para producir fármacos de ejecución, en vez de depender de «una inestable cooperación con fuentes externas», indicó el diario The Huffington Post‎.
Si bien los tribunales se han negado a interrumpir las ejecuciones por esa cuestión, abogados defensores de los condenados a muerte argumentan que necesitan información adicional para verificar la potencia de las drogas e impedir que sus defendidos sean sometidos a un castigo cruel e inconstitucional.
La decisión judicial ocurre en momentos que se investigan las fallas durante el suministro de la inyección letal a un condenado a muerte en Oklahoma, quien sufrió una muerte agónica durante tres cuartos de hora por la aplicación de drogas no probadas.
Lockett, afroestadounidense de 38 años sentenciado a la pena capital por el asesinato de una joven, murió el 29 de abril de un ataque al corazón, tras 43 minutos de agonía luego de recibir el cóctel mortal.
Debido a ello, el presidente Barack Obama pidió investigar tales fallas, las cuales calificó como un «hecho profundamente perturbador».
Por su parte, la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para Los Derechos Humanos consideró que la polémica ejecución parece merecer el calificativo de cruel, inhumana y degradante, además de que también pudo violar la Octava Enmienda de la Constitución norteamericana, donde se establece «que no puede infligirse un castigo cruel e inusual».
Los sentenciados a pena capital en Estados Unidos están recibiendo un cóctel compuesto por dos drogas: el sedante midazolam y el analgésico hidromorfina, debido a la negativa de empresas farmacéuticas a entregar los compuestos establecidos como forma de mostrar su desaprobación por la pena capital.

Deja tu comentario