Londres, 9 jul (PL) El Gobierno británico admitió hoy la exportación a Siria, en la década de 1980, de químicos vinculados a la fabricación de gas sarín, un fluido causante de trastornos en el sistema nervioso.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, aseveró en un comunicado que las inapropiadas regulaciones del momento permitieron la venta legal de los componentes por parte de compañías del Reino Unido.
Las circunstancias de la operación comercial fueron reveladas ayer por la cadena pública de radio y televisión BBC, a raíz de un documento filtrado desde el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Hague consideró la posibilidad de que los materiales suministrados fuesen utilizados en Siria para producir sarín.
Varios gobiernos y organismos internacionales refieren la utilización del gas como arma química en el conflicto iniciado en 2011 en la nación árabe.
Existe evidencia que descarta la responsabilidad del Gobierno de Damasco, el cual facilitó sucesivas inspecciones para la detección de compuestos propicios para el uso como armamento y favoreció su eliminación.
Según el documento filtrado, en la venta de los químicos participaron entidades de 16 países, reportó BBC.
A pesar de la inexistencia de controles adecuados en aquella época, Londres debió tener conciencia de los posibles usos de esos compuestos, indicó la cadena.
Londres admite exportación de compuestos vinculados a armas químicas
