Para los diputados federales priístas, panistas, ecologistas y aliancistas integrantes de las Comisiones de Energía y Presupuesto no había otra salida que convertir los pasivos laborales de Pemex y la CFE en deuda pública porque son superiores a los del ISSSTE y los Seguro Social, al costo del Fobaproa, al monto de la deuda pública y al 12 por ciento de la producción total del país al ascender a dos billones 100 mil millones de pesos.
Aseguraron que para sanear dichas paraestatales y hacerlas competitivas esto es un acto responsable.
Es la voz de Leobardo Alcalá Padilla del tricolor: “Vamos dándonos la oportunidad todos los mexicanos de que todos los mexicanos lo que hoy están esperando poder ser competitivos internacionalmente”.
Y Pablo Treviño Villarrreal, presidente de la Comisión de Presupuesto, aseguró que esa nueva deuda pública no afectará los presupuestos federales en inversión y gasto social.