La secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, manifestó que la Reforma Educativa que está en marcha en el país requiere el compromiso de todos los mexicanos para implementarse y no sólo de las autoridades.
“Es fundamental involucrar a toda la sociedad, de manera tal que este proyecto de largo plazo sea el de la sociedad misma, parte de su identidad nacional, no sólo el proyecto del gobierno, aunque con el liderazgo decidido del gobierno que ha decidido emprenderlo”.
Al hablar en los trabajos de la XXIV Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación, en la Secretaría de Relaciones Exteriores, la diplomática apuntó que quienes han estado en la función pública valoran aún más este esfuerzo, que calificó de “colosal”.
En primer lugar, dijo, porque sabemos lo difícil que es hacer cada cosa y obtener resultados; “sabemos lo empinado del camino, los muchos obstáculos que hay que sortear y, por tanto, el valor de cada logro”.
En segundo lugar, refirió, porque hay que admirar a los gobiernos que se proponen hacer reformas de largo plazo, donde se sabe que la inversión que hacemos hoy en día rendirá frutos muchas veces cuando ya no estemos en nuestros puestos públicos.
“Hay una expresión en mi país -Costa Rica- que dice que el problema con el largo plazo para los gobiernos es que uno se come la piña pero es a otro al que le duele la panza”.
Grynspan destacó que la Reforma Educativa emprendida por el Presidente Enrique Peña Nieto tiene tres grandes propósitos: mejorar la calidad educativa en todos los niveles, equidad e inclusión para todos los niños y jóvenes, velar y cumplir con el principio del interés superior de la niñez.
“Una empresa colosal, destacó, si tenemos en cuenta las dimensiones del Sistema Educativo Mexicano, que sólo en la Educación Obligatoria, Básica y Media Superior, atiende a más de 30 millones de estudiantes, una cifra que precisamente gracias a las mejoras en el acceso y la inclusión va en incremento año con año.
Como una muestra de esa colosal empresa, expuso, recientemente hemos conocido la Campaña Nacional de Alfabetización y Abatimiento del Rezago Educativo, con la que la SEP busca sacar a 7.5 millones de personas de esta situación, además de tomar medidas para reducir la deserción escolar en primaria y secundaria.
No hace falta señalar aquí, en este calificado foro, destacó, la importancia fundamental que la educación tiene en el desarrollo de los pueblos y de las personas y en el crecimiento inclusivo y de calidad.
“La educación es un factor que incide en todas las esferas de la vida, en la salud, derechos, participación política; es el mecanismo más importante de reducción de la desigualdad en el mundo actual”.
Y es que, indicó, en el mundo actual la desigualdad en el acceso al conocimiento abre las brechas sociales y económicas más profundas.
“En América Latina, mencionó, no sólo debemos romper la transmisión intergeneracional de la pobreza, sino la transmisión intergeneracional de la desigualdad”.