Andrés Oppenheimer piensa que a América Latina le falta innovación

Por Verónica Lugo

El escritor y periodista Andrés Oppenheimer presentó en una conferencia de prensa su más reciente libro, ¡Crear o morir! La esperanza de América Latina y las cinco claves de la Innovación. En él, expone “los secretos” de varios creadores contemporáneos.

Con estos referentes exitosos en el área de la innovación, el autor de este libro, busca impulsar y alentar el potencial creativo hispanoamericano, pues asegura que “en la mayoría de los países subdesarrollados hay una muy buena reserva de innovación, porque en ellos hay talento; lo que hay que hacer es encausar ese talento para convertirlo en productos mercadeables”.

Asimismo, en su visión optimista, Oppenheimer asegura, dentro del prólogo de su libro, que “estamos viviendo en la economía global del conocimiento. Las naciones que más crecen -y que más reducen la pobreza- son las que producen innovaciones tecnológicas. Además, afirma, la prosperidad de los países depende actualmente menos de sus recursos naturales y cada vez más de sus sistemas educativos, sus científicos y sus innovadores”.

Por otro lado, si lo que dice Oppenheimer es cierto y realmente “lo que vale más es el trabajo mental y no la materia prima de las naciones”, entonces ¿por qué los países de primer mundo siguen detrás de los recursos naturales de países en vías de desarrollo?, ¿por qué los Estados Unidos, que cuenta con grandes creadores e innovadores tecnológicos como Steve Jobs o Bill Gates, ataca a diestra y siniestra a países como Libia, Irak, Afganistán o Palestina?, ¿es realmente por cuestiones de seguridad o tendrá que ver con rubros de otro tipo?

Amparándose de una retórica elevada, Oppenheimer aseguró que durante la presentación que “la inseguridad en México no debe ser un impedimento para detener la innovación. Israel está de guerra en guerra y es uno de los países más innovadores del mundo. Yo creo que las barreras a la innovación en México son más de carácter cultural que de seguridad o que de cualquier otra cosa”.

Si bien es cierto que se desarrollan tecnologías todos los días en países donde la tensión por la conflagración es cotidiana, como bien señala el colaborador de CNN, también lo es que muchos de estos países se benefician del negocio redondo que es la guerra. ¿Qué pasa entonces con los países donde la calidad de vida se va minando día con día y donde el conocimiento, el progreso y la tecnología son un sueño que pronto queda rebasado por una realidad donde existe el atraso, la pobreza, el hambre y la marginación?, ¿cómo pretender que en estos países el conocimiento y la innovación sea una prioridad cuando existe una urgencia en cubrir necesidades primordiales?

Por último, el autor afirmó que como sociedad “debemos venerar y sentir admiración por los innovadores”, lo cual es cierto, pues al final son ellos los que nos hacen avanzar hacia ese progreso al cual todavía no llegamos.

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