Luego de que el Senado haya aprobado bajar en dos dólares el precio del barril del petróleo, la Cámara de Diputados es la facultada para hacer cambios y aplicar medidas de austeridad, señaló el legislador Carol Antonio Altamirano.
El secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del órgano legislativo opinó que el gobierno federal debe asumir el costo de la reducción, pues tiene reservas suficientes en algunas áreas.
Consideró injusto que con ello se afecte a los proyectos de impacto regional y que el gobierno se quede “sin hacer ninguna aportación ni sacrificio, cuando el impacto al presupuesto será por ocho mil 200 millones de pesos, si se toman en cuenta tan sólo las cifras de la aprobación a la Ley de Ingresos en la Cámara de Diputados”.
Además, explicó, “debe tenerse en cuenta que la decisión del Senado de la República afectará la Recaudación Federal Participable (RFP), porque con menores ingresos petroleros la RFP será necesariamente menor, en perjuicio de los gobiernos locales”.
Desde su perspectiva, lo procedente sería hacer un ajuste por ese monto en el gasto “tan sólo para asimilar el ajuste al precio del petróleo”.
Señaló que los planteamientos en ese escenario serían tres; el primero es que “la disminución a los ingresos no afecte al gasto federalizado, ni disminuya la cobertura a proyectos y prioridades de alto impacto regional”.
El segundo es que “si se producen afectaciones a la RFP, como es previsible de acuerdo a la Ley de Coordinación Fiscal, entonces se establezcan mecanismos compensatorios” y, tercero, que el gobierno federal asuma, en el gasto de sus dependencias, el recorte correspondiente.
Carol Antonio Altamirano comentó que existen áreas con gastos no prioritarios, como por ejemplo los gastos médicos de la alta burocracia, que pueden eliminarse sin afectar la operación.
También existe la posibilidad de realizar un recorte al gasto superfluo y establecer mayores medidas de austeridad, añadió el perredista.
Agregó que, además, “existe un sobrecálculo de la tasa de interés para el pago de la deuda, que puede ajustarse y liberar los recursos necesarios sin mayor problema”.
En conclusión aseveró: “si el gobierno federal avala los ajustes del Senado lo correspondiente es que los ajustes sean con cargo a sus proyectos y gastos”.
Insistió en que ahora la Cámara de Diputados puede hacer cambios, aplicando medidas de austeridad y revisando las áreas donde es posible realizar ajustes que liberen los recursos necesarios, dejando intacta la posibilidad de que se realicen adecuaciones adicionales por parte de ese órgano legislativo “en beneficio de las zonas del país con mayores carencias”.