París, 5 nov (PL) El gobierno de Francia insiste hoy en construir polémicas obras, entre ellas un aeropuerto y un embalse, que originaron violentos enfrentamientos con la población, e incluso, causaron la muerte de un joven manifestante.
Este miércoles fue divulgado aquí el contenido de un mensaje enviado por el primer ministro, Manuel Valls, donde expresa su voluntad de continuar la edificación de la terminal aérea de Notre Dame des Landes, en el occidental departamento de Loira Atlántico.
Dicho proyecto causó graves choques entre pobladores locales, apoyados por grupos ecologistas, y las fuerzas del orden a finales del año pasado y comienzos del actual, con saldo de varios heridos y decenas de detenidos.
Según el entonces jefe de gobierno Jean-Marc Ayrault, la edificación es necesaria debido a la saturación del aeropuerto de la ciudad de Nantes, de donde él es originario.
De acuerdo con los opositores, el sitio escogido alberga un humedal rico en biodiversidad y está rodeado de numerosas granjas que serán afectadas por la contaminación sonora y ambiental de una gran terminal aérea.
Las masivas protestas consiguieron la paralización de los trabajos, pero según Valls «la voluntad del Estado de ver esa obra realizada se mantiene intacta».
Mientras, la titular de Medioambiente Ségoléne Royal, rechazó la víspera cancelar definitivamente el proyecto de construir el embalse de Sivens, del sureño departamento de Tarn, donde hace pocos días murió un joven de 21 años durante una protesta.
Los análisis confirmaron que Rémi Fraisse falleció por la explosión de una granada de gas lacrimógeno lanzada por la policía para dispersar a un grupo de manifestantes.
El ejecutivo fue criticado por el silencio de varios días en torno a esta tragedia y, a pesar de ello, el presidente de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, del gubernamental Partido Socialista, se negó a que se hiciera ayer un minuto de silencio en esa cámara en memoria de Fraisse.
Royal dijo que se buscarán soluciones alternativas, entre ellas modificar el plan original o construir la cortina de la presa en otro lugar, pero «una obra será edificada allí», reiteró.
Un grupo de expertos determinó que la necesidad del embalse para irrigar tierras de cultivo en esa zona está sobredimensionada y no justifica el costo de la construcción
Pese a rechazo, gobierno francés insiste en construir polémicas obras
