Bagdad, 23 nov (PL) El ejército de Iraq y militares kurdos Peshmerga recapturaron totalmente hoy los distritos de Jalawla y Saadia, en la norteña provincia de Diyala, mientras la ofensiva gubernamental contra el Estado Islámico (EI) cobró intensidad en Al-Anbar.
Según un reporte oficial la bandera iraquí fue izada este domingo en los mencionados poblados y vecindarios adyacentes luego de que las tropas regulares y Peshmerga libraron encarnizados combates contra milicianos yihadistas con empleo de armas de diverso calibre y los expulsaron hacia zonas más al noroeste.
El DAESH, nombre árabe del EI, había tomado Jalawla y Saadia, pertenecientes al distrito de Khanaqin, a raíz de su triunfal ofensiva en Mosul, la segunda ciudad de Iraq y capital de la provincia norte de Nínive que fue capturada el 10 de junio.
Los habitantes de aquellos poblados huyeron entonces hacia Khanaqin, la región del Kurdistán y otras provincias colindantes, dejándolos prácticamente desiertos.
Sin embargo, los «takfiristas» (terroristas islámicos sunnitas) impusieron tenaz resistencia e incluso provocaron la muerte de ocho soldados y voluntarios y heridas a otros 24 en un ataque suicida contra un convoy en Hamrin, en las afueras de Saadia al noreste de Baquba, la capital de Diyala.
Las Fuerzas Armadas, a su vez, abatieron a 12 yihadistas en esa demarcación durante otra operación, reportó la televisión estatal.
Datos del Comando de Operaciones de Nínive refirieron este domingo que al menos 70 personas, incluidos varios jefes tribales sunnitas, fueron secuestradas por hombres armados del DAESH en una aldea cercana al poblado de Sinjar, en el norte de esa provincia.
Entretanto, la policía de Bagdad informó que varias personas murieron y resultaron heridas a causa de la detonación de un carro bomba en el sur de Bagdad, hecho que generó gran movilización de efectivos de seguridad y militares en vecindarios de mayoría chiita.
Por otro lado, el primer ministro Haider Al-Abadi emitió una orden que prohibirá a partir del 5 de diciembre la presencia en las calles capitalinas de vehículos civiles y gubernamentales sin matrículas supuestamente para impedir su hurto y posterior utilización en atentados.
Al-Anbar registró también incidentes violentos entre fuerzas regulares y el EI, cuyos hombres asesinaron a 25 miembros de la tribu Albu Fahd en la periferia de Ramadi, la capital provincial, además de realizar atentados en Hit, pese al asedio de tropas terrestres y la aviación nacional y foránea.
Medios locales de difusión destacaron este domingo la disposición del jefe de Estado Mayor del Ejército de Irán, Hassan Firouzabadi, a enviar armas a Iraq para combatir al DAESH, mientras el canciller iraquí, Ibrahim Al-Jaafari, negó desde la ciudad iraní de Qom que haya efectivos persas en este país.
Ejército de Iraq y kurdos Peshmerga liberan Jalawla y Saadia
