México, 19 dic (PL) Acapulco, uno de los principales destinos turísticos de México, inició su temporada de alta decembrina con protestas por el crimen de Iguala y la retención de su alcalde, Luis Walton, por manifestantes encapuchados.
La camioneta del edil fue interceptada en la principal avenida costera de esta ciudad balneario y «grafiteada» con lemas alusivos a los normalistas de la escuela rural de Ayotzinapa, también en el estado de Guerrero, desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre tras ser reprimidos violentamente por la policía municipal de Iguala.
Walton y sus acompañantes estuvieron 45 minutos dentro de la camioneta blindada y luego liberados, sin que intervinieran las fuerzas federales que están a cargo de la seguridad en esa ciudad y en todos los municipios del estado.
Mientras tanto, desde la capital guerrerense, Chilpancingo, partieron varios autobuses con destino a Acapulco para demandar por la suerte de los 43 normalistas, de los cuales ya se comprobó vía ADN, que uno de ellos fue asesinado.
En los autobuses viajan estudiantes de la escuela rural de Ayotzinapa, pero también los acompañan encapuchados, según la versión del diario El Universal. Melitón Ortega, quien es parte del movimiento de los familiares de los desaparecidos, prometió que se manifestarán pacíficamente.
Esta es una queja más de que no hemos tenido respuesta del gobierno, quien quiere dejar el caso ahí, por eso el día de hoy seguiremos exigiendo el regreso de nuestros hijos, dijo Ortega según el diario.
Protestas por crimen de Iguala en Acapulco
