Por Moises Saab
El Cairo, 10 feb (PL) Los presidente ruso, Vladimir Putin, y egipcio, Abdel Fattah El Sisi, penetrarán hoy en los temas sustantivos de la visita de dos días iniciada anoche por el primero.
Tras su arribo a esta capital, donde fue recibido por su anfitrión, ambos mandatario presenciaron en la Casa de la Opera un documental que revisita los nexos bilaterales, cuyos hitos fueron la ayuda militar, técnica y económica de la Unión Soviética.
La Gran Represa de Assuan, el megaproyecto que terminó para siempre con las devastadoras inundaciones del río Nilo y la conversión del Ejército egipcio en uno de los más poderosos del mundo, son dos resultados tangibles de esos lazos.
Esas relaciones privilegiadas se interrumpieron con la llegada al poder del extinto presidente Anuar El Sadat y se hicieron más distantes durante los más de 30 años del régimen del ex mandatario Hosni Mubarak, derrocado en 2011 por una revuelta popular.
Durante la efímera gestión del derrocado presidente islamista Mohamed Morsi, que visitó Moscú, hubo un amago de reacercamiento, abortado por su defenestración en julio de 2013, dirigida por el actual jefe de Estado en su condición de ministro de Defensa.
El Sisi ha dado evidencias de su intención de reanimar los vínculos con dos visitas a Rusia, una en febrero, antes de ganar las elecciones de mayo del año pasado, y otra en agosto, después de su ascenso a la primera magistratura.
Si bien es cierto que los tiempos de la guerra fría quedaron atrás con la defunción de la Unión Soviética y del Pacto de Varsovia, en la práctica el mundo, y en particular el Levante, vive un conflicto similar, a reserva del nombre que se le quiera dar.
El caos en la escena regional por las agresiones militares encabezadas por Washington de una forma u otra contra Iraq, Siria y Libia, con su apéndice más peligroso, el surgimiento de Estado Islámico, ha puesto esta zona a punto de ebullición.
La expansión del terrorismo islamista es uno de los temas que tratarán los dos mandatarios, además del ensanchamiento de la cooperación económica bilateral y, más que probable, los lazos militares, según los trascendidos de fuentes oficiales.