Redacción/Agencias
Éste domingo se despidió José Mujica de la presidencia -con altibajos- en Uruguay y dio paso otra vez a su antecesor Tabaré Vázquez; le devolvió la banda presidencial.
“El pueblo uruguayo tiene que hacer todo lo posible por ayudar a un Gobierno que arranca. Darle toda la fuerza que pueda (porque) si le va bien, mejor le va a ir al país», comentó el ahora ex presidente Mujica a medios de comunicación.
“De mi parte, muchas gracias por lo mucho que me ha dado el pueblo uruguayo. Tuve el inmenso honor de jugar la suerte con él», continuó.
Mujica terminó su mandato con un 65 por ciento de aprobación popular, según una encuesta de diciembre en 2014, de la consultora Equipos.
Sus mayores logros son: La estabilidad económica, la reducción de la indigencia y la pobreza a mínimos históricos.
Aunque propuestas como la educación, la infraestructura, la inseguridad y un alto déficit fiscal quedaron pendientes.
“Algunas cosas lo hicimos y otras no, pero vendrán otros que sean mejores y así sucesivamente» Reconoció.
Y así con esas palabras subió a su VW (Vocho) azul cielo y partió desde la plaza de la capital a su modesta casa en los suburbios de Montevideo.
Ahora Tabaré Vázquez asume de nuevo el poder en su segunda reelección. La primera fue en 2005 como el primer presidente de izquierda del Uruguay.