Bogotá, 9 mar (PL) El movimiento insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN) demandó a Estados Unidos asumir compromisos con el proceso de paz en Colombia, como responsable directo del conflicto armado, afirma un comunicado difundido hoy en esta capital.
El texto, reproducido en los espacios informativos vespertinos nacionales, añade que el ELN saluda la decisión del presidente Barack Obama de nombrar a Bernard Aronson como enviado estadounidense para seguir el diálogo entre el gobierno y las FARC-EP.
A renglón seguido señala, sin embargo, que su papel no puede quedarse en ser un inocente observador, un ilustrado asesor o un feliz componedor, ni mucho menos pretender ser el juez imparcial, sino que debe estar en la mesa como directo responsable de la guerra y sus desastres.
El movimiento insurgente agrega que Washington tiene que asumir compromisos encaminados a reconstruir una Colombia en paz.
El ELN sostiene que Aronson posee una gran experiencia en los procesos de paz de Nicaragua y El Salvador, en tanto considera que la Casa Blanca tiene la obligación de asumir los graves costos de su política militarista y comprometerse con la paz mundial.
La guerra que ha padecido Colombia en los últimos setenta años, incluso el asesinato del entonces líder político Jorge Eliecer Gaitán, ha estado determinada por las directrices estadounidenses, subraya el texto del movimiento guerrillero.
Añade el ELN que el Pentágono y la CIA son los diseñadores de la Guerra de Baja Intensidad y del Terrorismo de Estado, que en Colombia han cobrado millones de víctimas.
En relación con la responsabilidad de Estados Unidos en el conflicto bélico de la nación andina, esa fuerza insurgente asegura que Washington no puede ser juez y parte en medio de las pláticas en busca de la paz, sino que debe responder por sus políticas expoliadoras, intervencionistas, de saqueo y por ser el puntal de la guerra.
Recuerda que Colombia ha intentado resolver el conflicto provocado por la guerra interna mediante el diálogo, con la instalación de una mesa de negociaciones entre el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias-Ejercito del Pueblo y también con la exploración para la apertura de ese mecanismo con el ELN.
El movimiento insurgente mantiene desde enero de 2012 diálogos exploratorios con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, con vistas a iniciar un proceso de paz paralelo al establecido en La Habana desde hace más de dos años entre el Gobierno nacional y las FARC-EP.
Como el ELN, también las FARC-EP y la propia administración colombiana saludaron en su momento la designación del enviado especial de Estados Unidos para observar el diálogo de paz.