Por Pacx Villamil
LA EDITORIAL DEL SEMANARIO CATÓLICO DESDE LA FE,
Califica de demoledor el informe, presentado en su escrito de este domingo, que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), convocado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; al echar abajo varias de las hipótesis del ex procurador Jesús Murillo Karam, a casi un año de los hechos de Iguala.
El informe del GIEI resultó demoledor ante el escueto informe de Murillo Karam (del 7 de noviembre de 2014) donde se expuso la “verdad histórica” de la desaparición de 43 estudiantes, tras 487 dictámenes periciales, la detención de 99 personas, 385 declaraciones y las reconstrucciones de los hechos para concluir que los normalistas habían sido calcinados.
A unos cuantos días de cumplir un año de la comisión de los delitos en Iguala, los expertos independientes han puesto de manifiesto la falta de pericia e ignorancia del personal de la Procuraduría General de la República (PGR), dice el documento.
“Si las autoridades federales estaban “profundamente consternadas”, ahora se encuentran profundamente angustiadas, ante la más grave crisis del sistema de procuración de justicia en nuestro país, un sistema profundamente descompuesto, viciado y corrupto, un sistema del que la mayoría de los mexicanos desconfía, y nos lleva a la convicción de que en México no existe una verdadera impartición de justicia”, en lugar de ser garante de la seguridad y del bien de cada persona, revelando que lo que menos interesa es la protección de los derechos humanos. Sentencia la editorial de la iglesia católica.
Los crímenes de Iguala destapan el gran vacío del Estado de Derecho.
El informe del GIEI exhibe la gran vulnerabilidad en la que estamos los ciudadanos por la incapacidad y torpeza de las instituciones responsables de la impartición de justicia.
Y agrega que: en tanto se realizan los proyectos legislativos de creación de la Fiscalía General de la República -cuyo titular estará en el cargo por nueve años- diputados y senadores deben analizar con alta responsabilidad la naturaleza y competencia de un nuevo órgano para un cargo expuesto al desgaste y vulnerable ante la incompetencia y corrupción de los miembros de esta diezmada institución.
Y finaliza la editorial desde la fe “Nadie tiene derecho a hacer de esta tragedia un botín político, todos deberían colaborar a fin de que sea posible el esclarecimiento de este brutal crimen y los verdaderos culpables paguen ejemplarmente porque el sistema de justicia se ha convertido en una vergüenza internacional.