San Juan, 8 nov (PL) La legendaria agrupación cubana Buena Vista Social Club puso a bailar a los público puertorriqueños durante su actuación en el coliseo Roberto Clemente, en San Juan, que cerró el periplo por Estados Unidos.
La cantante Omara Portuondo deleitó a cerca de 6 mil 200 espectadores, incluida la alcaldesa capitalina Carmen Yulín Cruz Soto, con su repertorio al que agregó la canción En mi Viejo San Juan, de Noel Estrada, una especie de himno a la ciudad y al lar patrio, para la que se apoyó con la letra escrita en un papel.
A lo largo del concierto, que superó la dos horas y en el que sirvió de telonera la orquesta de Pupy Santiago, se destacó la hermandad que une a ambas islas del Caribe, de la que la poeta puertorriqueña Lola Rodríguez de Tió (1843-1924) dijo que «son un pájaro las dos alas, reciben flores o bala en un mismo corazón».
«ÂíQue viva Cuba!, ÂíViva Puerto Rico», dijo en más de una oportunidad el cantante Elíades Ochoa, quien además recalcó que Cuba se ha mantenido de pie a pesar de que sus enemigos externos han querido destruirla.
El artista interpretó «Estoy como nunca» (Enrique González Raymat), «Macusa» (Francisco Repilado), «El Carretero» (Guillermo Portabales) y «Me voy para la luna» (Antonio Fernández Ortiz), donde quiere vivir y venir solo 15 días al año de vacaciones a la Tierra.
Omara Portuondo estableció una dinámica particular con el público, al que ofreció sus vocalizaciones de «Bésame mucho» (Consuelo Velázquez), «Lágrimas negras» (Miguel Matamoros), «Veinte años» (María Teresa Vera Morva), «No me llores» (Luis Martínez Griñán) y «Quizás, quizás, quizás» (Osvaldo Farrés).
La cantante instó a su esposo Gilberto «Papi» Oviedo, tresero de Buena Vista Social Club, a que se moviera al frente para, además de acompañarla con su instrumento musical, bailar juntos.
Los vocalistas Idania Valdés y Carlos Calunga prevalecieron en el escenario la mayor parte del tiempo junto al trombonista Jesús «Aguaje» Ramos, actual líder de la agrupación insignia de la música cubana, que con «Trombón majadero» (Generoso Jiménez García) agitó al público.
El espectáculo ofrecido en Puerto Rico por la organización musical surgida en 1996 y catapultada un año después a la fama mundial a partir de una iniciativa del guitarrista y productor estadounidense Ry Cooder, que produjo el disco «Buena Vista Social Club», rindió homenaje, desde la apertura y en diversas instancias a sus antiguos integrantes fallecidos.
De este modo, en una pantalla posterior a la tarima aparecían las imágenes del pianista Rubén González (1919-2003), el bajista Orlando «Cachaíto» López (1933-2009), y a los cantantes Ibrahím Ferrer (1927-2005); Francisco Repilado, el inolvidable Compay Segundo (1907-2003), Pío Leyva (1917-2006) y Mañuel «Puntillita» Licea (1927-2000).
El cierre del «Adiós Tours», después de «Chan Chan» (Máximo Francisco Repilado Muñoz) y «El cuarto de Tula» (Sergio Eulogio González y Siaba), se produjo con «Dos gardenias» (Isolina Carrillo Díaz), vocalizada por Omara Portuondo y Carlos Calunga, y «Candela» (Francisco Oramas Osorio), a la que se sumaron todos, tras el reclamo del público luego de abandonar el escenario.
Buena Vista Social Club pone a bailar al público puertorriqueño
