Beijing, 12 nov (PL) Las Memorias de Pablo Neruda «Confieso que he vivido», de publicación póstuma, fueron lanzadas hoy en esta capital traducidas al mandarín en su primera versión oficial.
Ante un público integrado por diplomáticos de diversas naciones, artistas, funcionarios chinos y prensa nacional y extranjera, el embajador de Chile aquí Jorge Heine, explicó que aunque el texto ha sido publicado en varios idiomas, esta es la primera edición autorizada en chino.
Las memorias de un poeta no son necesariamente siempre de gran interés…. Muchos días a veces no tienen gran acción, pero no se puede decir lo mismo cuando hablamos de Pablo Neruda, expuso Heine.
Recordó que si hay algún escritor que vivió los grandes sucesos del siglo XX, fue Neruda, que de una forma sencilla fue capaz de llegar a todos.
Murió hace 42 años y el interés sobre él a escala internacional no amaina, dijo.
Para el diplomático chileno, es un honor contar con esas memorias «narradas con esa fuerza y vigor que trasmitía Neruda».
Al ser preguntado sobre por qué se dice que Neruda es el más leído de la historia, Heine consideró que se debe a su fuerza y a la sencillez de su lenguaje, «nada ordinario era ajeno a Neruda», enfatizó.
En ese sentido parafraseó al propio poeta cuando dijo «Confieso que escribir de forma sencilla ha sido mi desafío más grande».
Según el embajador chileno, la perspectiva de ese gran escritor fue siempre la de los más humildes.
Confieso que he vivido, memorias del poeta chileno publicadas en 1974, se refiere a importantes momentos de la vida del autor.
Toman la forma de un diario que, partiendo de las peregrinaciones de Neruda por todos los rincones de la tierra, describe su evolución poética y política.
El libro incluye los temas más queridos por el poeta como su país, su pueblo, la lucha por el socialismo, su vocación de intelectual en sintonía con la clase por la que batallaba.
Sin embargo, para el protagonista de ese libro es Chile, su patria, el lugar de la infancia fabulosa en contacto con la naturaleza salvaje y helada del sur.
Las últimas líneas del diario fueron escritas bajo la presión de los trágicos acontecimientos de septiembre de 1973 (el golpe de Estado militar, el asesinato de Salvador Allende, el final de la libertad) y están fechadas el 13 de septiembre de 1973, 10 días antes de su muerte.