Davos, Suiza, 21 ene (PL) China transita por una etapa de nueva normalidad económica que privilegia la sostenibilidad por encima de la expansión acelerada de su Producto Interno Bruto (PIB), señalaron hoy en el Foro Económico Mundial.
Al exponer sobre el tema, el vicepresidente Li Yuanchao señaló que su país busca un crecimiento más establece con diversificación de las actividades productivas y de servicio.
«Para esta nueva normalidad necesitamos cambiar el modelo de crecimiento, cambiar el concepto de desarrollo, la manera como crecemos, y centrarnos más en la calidad que en la velocidad», manifestó.
Según confirmó, «la prioridad de China en los próximos años será mantener un crecimiento medio-alto», a partir de recursos propios y de la participación de capitales externos.
Solo en 2015, es nación asiática atrajo 126 mil millones de dólares por concepto de inversión extranjera directa, para un ascenso de 5,6 por ciento frente a 2014, ilustró el conferencista.
«China sigue siendo la mayor fuerza motora del crecimiento global», afirmó el representante gubernamental, en alusión a los reajustes en curso y a los temores expuestos por diversos actores internacionales.
En 2015 el PIB subió 6,9 por ciento y para 2016 se espera un alza de 6,8 puntos porcentuales, proporciones relativamente bajas frente al progreso vertiginoso de años recientes, lo cual provoca sensibles impactos en la economía global.
A juicio de la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, las transiciones por los reajustes chinos «son manejables» y «se tiene que aceptar que habrá cierto grado de volatilidad; esto es totalmente compatible con los principios de mercado».
El FMI espera que la economía de ese país sea un importante contribuyente al crecimiento mundial en 2016, estimó.
Al decir del director de inversiones de Bridgewater Associates de Estados Unidos, Ray Dalio, «China está atravesando por un ajuste cíclico»; las reformas son en esencia muy buenas y ahora «a lo que estamos haciendo frente es a los desafíos de corto plazo».
Para el presidente de la junta directiva del Banco Industrial y Comercial de China, Jiang Jianqing, el país alcanzó el punto de no retorno y el «necesita profundizar las reformas para evitar la trampa del ingreso medio».
«Ya no podemos depender de las inversiones. Tenemos que depender de la innovación y de las reformas económicas para generar la próxima oleada de crecimiento económico», argumentó.