(Agencias) El Real Madrid estaba ante una gran chance en su visita a Sevilla: quedar a sólo dos puntos del Barcelona y del Atlético de Madrid, los punteros de la liga aunque el Barsa tiene un partido menos (ante el Sporting Gijón). Sin embargo, el conjunto de la Casa Blanca apenas empató 1 a 1 con el Betis, después de arrancar perdiendo, y quedó ahora a cuatro unidades de los dos líderes. Que podrían ser siete si el equipo de Messi gana su partido postergado.
El local sorprendió de entrada con su presión asfixiante en campo rival y tuvo rápidamente sus frutos: Cejudo cazó una volea y metió el 1 a 0, como un homenaje a Zinedine Zidane, el DT del Madrid y experto en ese tipo de definiciones en su época de futbolista.
Pero de a poco, el Real fue ganando el control del balón y comenzó a generar peligro en el arco rival. Se fue al descanso abajo en el marcador pero dejando una buena imagen y mereciendo el empate. Incluso, el árbitro no le dio un claro penal tras una falta recibida por Benzema.
La igualdad, finalmente, la consiguió en el segundo tiempo. James, en offside, recibió de Kroos y asistió a Benzema para que el francés empatara el partido. Con el empate quedó algo lejos, aunque Zidane remarcó la entrega: «Estoy contento porque mis jugadores dejaron todo».