Washington, 8 Feb (PL) Los principales candidatos republicanos y demócratas estadounidenses intensifican hoy sus campañas para atraer a los votantes que mañana participarán en las primarias de New Hampshire, un bastión de los liberales en el país.
Por el lado republicano el aspirante Donald Trump extremó hoy sus esfuerzos por atraer a los electores, principalmente a los independientes que representan el 40 por ciento del sufragio en ese estado.
El magnate inversionista celebrará tres actos proselitistas antes de que se abran las urnas en Salem, Manchester y Londonderry, para culminar la jornada con un mitin en la Verizon Wireless Arena, en su afán de demostrar que puede lograr en la práctica lo que predicen las encuestas, tras finalizar segundo en Iowa.
Mientras sus rivales más cercanos, el senador Ted Cruz (Texas) y Marcos Rubio (Florida), quienes aparecen empatados en segundo lugar a 21 puntos porcentuales del puntero, buscan un buen resultado para ser más competitivos.
En el caso de Rubio, se abstuvo de atacar a sus contrarios durante una entrevista con CBS hoy, en particular a Jeb Bush, exgobernador de Florida, y Chris Christie, gobernador de New Jersey, quien dijo que el senador no tiene la experiencia necesaria para ser presidente.
Aunque varios precandidatos esperan tomar una decisión sobre si se mantienen en la carrera después de este tope, otros como Jeb se aferran a su campaña y manifiestan que mantendrán su empeño de llegar a la Casa Blanca pase lo que pase el martes.
En el lado de los demócratas, el senador Bernie Sanders lidera la encuesta con un 56 por ciento de apoyo, seguido de Hillary Clinton con un 40 por ciento de intención de voto, después de la ajustada victoria de la exsecretaria de Estado y exprimera dama en Iowa.
Los expertos, sin embargo, advierten que el voto independiente hace que sea impredecible quién será el ganador en New Hampshire, tal y como ocurrió otros años en las primarias de ese estado.
Según analistas, New Hampshire puede representar un punto de inflexión para varias campañas rezagadas, aunque algunos como Rubio no le atribuyen tanta importancia a sus resultado aquí y persisten en mostrarse como alternativa a Trump y favorito del llamado establishment partidista.
Mientras en el bando azul, Clinton, pese a su desventaja aquí, espera que las próximas primarias en Carolina del Sur y Nevada, le brinden los delegados necesarios para distanciarse de Sanders.