El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, señaló que se generarán eficiencias y reducción de costos en todas las áreas, tras el ajuste presupuestal aprobado de 100 mil millones de pesos en la empresa productiva del Estado.
Aseguró en conferencia de prensa que se utilizarán al máximo los instrumentos que permite la reforma energética para atraer inversiones y enfrentar el contexto internacional actual.
Destacó que en todo momento se preservará la seguridad de los trabajadores y la integridad de las instalaciones.
Con el ajuste, sostuvo, “buscamos mantener la plataforma de producción, estabilizando los niveles en el mediano y largo plazo”, por lo que la medida presupuestal tiene como objetivo garantizar la viabilidad de la empresa a largo plazo.
El funcionario de Pemex detalló que la empresa diferirá proyectos en materia de refinación por un costo de 35 mil 400 millones de pesos.
Reconoció que Pemex tiene problemas de liquidez en el corto plazo y que tendrá que ajustarse a una “nueva realidad”, ante los bajos precios del crudo, sin embargo, es una empresa ampliamente solvente.
Explicó que la plataforma de producción ha bajado en los últimos meses, por lo que los costos de producción se han elevado gradualmente en parte por aspectos geológicos y por cuestiones internas, por lo que han tenido que trabajar con los mercados para financiar las inversiones.
El funcionario prevé que la mezcla mexicana tenga un precio promedio de cerca de 25 dólares por barril, lo que implica un ajuste a los gastos y las inversiones de 100 mil millones de pesos.
“Este ajuste arranca de la premisa de que como muchas otras petroleras en el mundo necesitan hacer ajuste a todos los planes de negocio y de que Pemex enfrenta, en efecto, un problema de liquidez, no de solvencia”.
Destacó que dentro del plan de ajuste existen cuatro premisas principales: preservar la seguridad de los trabajadores y de las instalaciones; utilizar al máximo los instrumentos y figuras de la reforma energética; hacer frente a las obligaciones laborales y financieras y mantener la plataforma de producción en el mediano y largo plazos.
En tanto, dividió en tres tipos los cambios para cumplir con los 100 millones de pesos del ajuste presupuestal.
Afirmó que el primero es generar eficiencias y reducir costos para incrementar la productividad, lo que permitirá un total de 29 mil millones de pesos.
Además, señaló que se tienen que diferir y replantear inversiones comprometiendo lo menos posible la producción futura por un total de 65 mil millones de pesos y dejar de invertir seis mil 200 millones de pesos en yacimientos y campos petroleros, cuyos costos de producción sean mayores a 25 dólares por barril.
Explicó que los ajustes implican un esfuerzo de “toda la organización de Pemex”, por lo que en el área corporativa además de aligerar la oficina del director general reduciendo de cuatro coordinaciones técnicas a una, también se realizan medidas de austeridad en gastos.
“Estamos compactando dos direcciones corporativas para ser asumidas a otras direcciones, estas son la Dirección Corporativa de Recursos Humanos y la Dirección Corporativa de Investigación y Desarrollo Tecnológico.
Detalló que los ajustes se concentran en generar eficiencia y reducción de costos por 13 mil millones de pesos, en diferir y replantear inversiones comprometiendo lo menos posible la inversión bruta por 27 mil millones de pesos.
González Anaya destacó que la reforma energética da enorme flexibilidad y enormes oportunidades hacia adelante.
Explicó que el plan de ajuste permitirá también buscar, junto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), nuevos esquemas para una posible capitalización.
Adicionalmente, informó que al término de 2015, la empresa enfrentaba un pasivo con proveedores de 147 mil millones de pesos, por lo que para hacerle frente, se buscarán esquemas que le permitan a la empresa atender estos compromisos.
“Este ajuste no debilita a la empresa, fortalece sus perspectivas de largo plazo. Las medidas que serán implementadas en los próximos meses le permitirán a Pemex superar la difícil coyuntura actual para consolidarse a futuro como una verdadera Empresa Productiva del Estado y continuar siendo, como lo ha sido por casi 80 años, la empresa emblemática de México” puntualizó.