Caracas, 15 mar (PL) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó la política injerencista del gobierno de Estados Unidos y su alianza con partidos opositores que impulsan hoy la desestabilización en el pais caribeño.
Entrevistado por el periodista Ernesto Villegas en el programa Siete Preguntas, del canal multinacional Telesur, el jefe de Estado rechazó recientes declaraciones del presidente Barack Obama que exigen la salida del jefe de Estado del Palacio de Miraflores (sede el Gobierno).
Días antes, recordó, el inquilino de la Casa Blanca prorrogó por un año un decreto de 2015, que considera a Venezuela una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de la norteña nación.
Al respecto, Maduro lamentó que Obama termine su actual mandato con esa mancha, cuando en realidad lo que debía es ocuparse de los graves problemas sociales y económicos de Estados Unidos con altas tasas de desempleo, índices de pobreza y personas sin hogar, desahuciadas en las calles, agregó,
Maduro también responsabilizó a Washington de las guerras e invasiones en el Medio Oriente y la crisis migratoria en naciones como Siria, Iraq y Afganistán, entre otras.
Por otra parte, consideró que la extensión por otro año de la orden ejecutiva de Obama es un espaldarazo a los planes de golpe de Estado que organiza la oposición venezolana, en su desespero por derrocar a su Gobierno constitucionalmente elegido.
Sobre las variantes que expone la derecha de referendo revocatorio, enmiendas constitucionales o la exigencia de renuncia anticipada para Maduro, el mandatario pidió dejar a un lado el odio, la locura y los intereses políticos.
Venezuela verá pasar el 2016, el 2017 y el 2018 inmersa en necesarios planes para recuperar su economía, en medio de una difícil situación debido a la debacle de los precios petroleros, señaló.
Asimismo pidió que la principal dedicación debería estar centrada en los nuevos sectores ejes de la Agenda Económica Bolivariana para crear nuevas fuentes de riquezas que beneficien al pueblo y a las misiones sociales.
La Revolución bolivariana está llamada a prevalecer, sentenció.
Interpelado acerca del contraste entre la política hostil de Obama contra Venezuela y su nuevo acercamiento en las relaciones con Cuba, Maduro aseveró que la política del garrote y la zanahoria no valen para dos pueblos hermanos.
Cuba y Venezuela seguirán siendo naciones unidas por siempre entre sí y en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, aclaró.
De otra parte, consideró que la nueva etapa de los nexos entre La Habana y Washington es una victoria de la resistencia, la verdad y los valores de la Revolución cubana, al tiempo que demandó el cese del bloqueo económico, comercial y financiero que afecta a la Isla por más de cinco décadas.