José Ramón Enríquez reúne su vida lírica en «Decenio»

Este libro, publicado por ediciones Sin Nombre y la UNAM, está lleno de rostros y lugares conocidos, pero sobre todo, es un ejercicio en donde se recuerda la vida.

Por Alberto Aranda

“Quizás al final de cuentas, toda mi obra literaria es un monólogo, un diálogo con la divinidad. Casi hablo con Dios. Estoy rodeado de una imagen divina, esto no quiere decir que sea un poeta religioso en el sentido de que sea una temática específica, aunque sí hay poemas míos que son definitivamente religiosos”, explicó el poeta José Ramón Enríquez.

Dicen que cuando uno va a Mérida y toma agua de pozo corre el riesgo de quedarse. Quizás eso le paso a José Ramón Enríquez que cambió las calles de la Ciudad de México por el paisaje que le ofreció la ciudad blanca. En su casa del centro histórico, rodeado de fantasmas y recuerdos, volvió a escribir  los 27  poemas que surgieron de ese cambio de vida, todos reunidos en el libro Decenio.

“Me vine a Mérida un poco huyendo del smog y de todas esas cuestiones y empecé a escribir. Justamente el primer poema es un  poema viendo el mar, viendo el mar de Progreso. Mérida me gustó  porque es una ciudad que tiene mar aún que no esté en el mar, estamos a 20 minutos,  pero es una ciudad donde te vas al mar cada que quieres ir a comer a la playa”, comentó el poeta.

Este libro, publicado por ediciones Sin Nombre y la UNAM,  está lleno de rostros y lugares conocidos, pero sobre todo, es un ejercicio en donde se recuerda la vida.

“Es muy curioso lo que ocurre porque hay reflexiones y cosas que no tienen que ver con el aquí y el ahora en Mérida.  No es el libro de mi estancia en Mérida, como pudiera pensarse, puesto que son 10 años en Mérida, sino que justamente me permite reflexionar cuestiones de infancia, de adolescencia, de lecturas”.

El amor,  la pasión,  la Ciudad de México,  su familia y la fe son algunos de los temas en los poemas del dramaturgo.

“Yo escribo teatro en verso, me muevo con gran facilidad de un lado a otro. Si me preguntas qué soy ¿poeta o dramaturgo? te digo las dos cosas, porque son lo mismo. Es poesía dramática o poesía lírica. Cuándo es poesía  lírica es una reflexión más en solitario. Cuando es poesía dramática, porque hay personajes y por lo tanto se convierte en una reflexión en conjunto”.

 

José Ramón Enríquez ha hecho de Mérida su centro de trabajo, cuando no está dando clases escribe poesía y prepara el montaje de La divina despierta, puesta en escena en donde reflexiona sobre nuestra Señora de las Flores de Jean Genet y que llevaría  a los escenarios al lado de Tito Vasconcelos.

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