El secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña, pidió a los dueños de las empresas socialmente responsables del país alcanzar una mayor densidad asociativa, para consolidar el esfuerzo que todos los días lleva a cabo el gobierno federal orientado a enfrentar la lucha contra la pobreza.En el marco de la ceremonia de Inauguración del IX Encuentro Latinoamericano de Empresas Socialmente Responsables, aseguró que falta mucho por hacer para alcanzar un entorno que permita acotar que el fenómeno de la pobreza siga creciendo.
“Eso implica que vayamos adecuando reglas, que vayamos adecuando principios y entornos para que la responsabilidad social encuentre en el gobierno un espacio de apoyo y de aliento, reconociendo en los esfuerzos que a diario se hacen, la posibilidad de invertir y construir capital social en beneficio del país”, dijo el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
En este acto, el funcionario federal destacó la necesidad de que gobierno y sociedad civil emprendan tareas de manera conjunta, “en un esfuerzo para construir sinergias, de sumar vocaciones de todos los diferentes actores que integran el país para construir un mejor entorno de inclusión y de prosperidad”.
En su exposición “El rol de las empresas en la inclusión social”, el responsable de la política social del país, agradeció el espacio de reflexión sobre el trabajo de las empresas que generan producción con una visión diferente.
Explicó que debe haber compromiso y visión hacia sus trabajadores y un compromiso que también se acerque a su entorno, al de sus clientes y al del espacio en el que se desempeña.
“Estoy muy contento de compartir este espacio con quienes han sido arquitectos y promotores de un movimiento que alcanza una masa crítica ya importante en México”, dijo ante los representantes de las más de mil 300 firmas reconocidas con el distintivo de Empresa Socialmente Responsable.
Al final, dijo, “lo que nosotros queremos al construir un México incluyente, no es hablar de muchas dimensiones o de líneas de bienestar y de pobreza, ni de umbrales de acceso a derechos. La mejor prueba de que tenemos un país incluyente es que somos capaces de generar acceso a bienes y servicios”, puntualizó.