Los reporteros de México, ¡explotados por sus editores!

Están obligados a dotar de notas informativas al medio para el que trabajan ya sea periódico, revista, radio o televisión y, atender, además, los requerimientos de los respectivos portales de Internet y la forzosa publicidad

BLAS A. BUENDÍA
blasalejo@yahoo.com

Al reconocer que el ejercicio del periodismo en México es una profesión sumamente riesgos y mal pagada, fue la denuncia que se presentó durante el Foro: “El periodista frente al proceso constituyente de la Ciudad de México”, organizado por la Asamblea Legislativa.
Para tal efecto, diputados y comunicólogos consensarán propuestas para garantizar los derechos laborales, sociales y humanos en la Constitución que actualmente se cabildea entre todos los agentes del poder político, económico y financiero.
Harán entrega de un documento al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y donde las propuestas del gremio periodístico de la capital del país, estarán contenidas en un documento que los diputados del recinto de Donceles, consensarán previamente con ellos, a fin de que se incluyan en la propuesta de Constitución Política local.
El documento estará avalado y firmado por representantes de los periodistas y contendrá las recomendaciones y propuestas que se presentaron en el Foro: “El periodista frente al proceso constituyente de la Ciudad de México”, informó al clausurar el segundo día de trabajos el diputado Carlos Alfonso Candelaria López.
La ruta que sigue es la redacción de los resultados y conclusiones del foro por parte de las comisiones Especial para Garantizar el Ejercicio Periodístico en la Ciudad de México y la de Derechos Humanos de la ALDF, que presiden los diputados Candelaria López y Luciano Jimeno Huanosta, la revisión conjunta con los representantes de trabajadores de los medios de comunicación para que sea avalado, y posteriormente se entregará al Jefe del Ejecutivo local.
En la mesa de trabajo, El Panorama Laboral dentro del Ejercicio Periodístico, se planteó el problema de explotación que padecen los reporteros, ya que por un insuficiente e indigno salario trabajan más de ocho horas en horario abierto, están obligados a dotar de notas informativas al medio para el que trabajan ya sea periódico, revista, radio o televisión y, atender, además, los requerimientos de los respectivos portales de Internet. Carecen de seguridad social y laboral, y de prestaciones como crédito para vivienda.
Ante la problemática que se vive no sólo en la Ciudad de México sino en todo el país de violación de los derechos laborales, sociales y humanos de los periodistas por parte de los dueños de los medios de comunicación, se propuso por parte del Colegio de Abogados de México, que en la Ley del Trabajo local que habrá de elaborarse posteriormente a la promulgación de la Constitución Política, quede especificado en un apartado único y exclusivo para los periodistas, la garantía del goce de todos los derechos, prestaciones y obligaciones que deriven de la legislación.
Por otra parte, la Constitución tiene que valorar el riesgo que conlleva el ejercicio del quehacer periodístico y las condiciones bajo las que se desarrolla para que, sobre esa base, se determine su protección y la garantía que hay que dar para el cumplimiento de sus derechos.
Al respecto, la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, trabaja en coordinación con académicos y especialistas en derecho laboral para discutir la mejor forma en que se tiene que enfocar la perspectiva de los derechos laborales en la propuesta de Constitución, para que sean exigibles en general, y en particular, que el trabajo periodístico quede plasmado como un derecho humano.
Lo anterior, ante la tendencia de que en los medios prefieren la contratación de periodistas jóvenes vías free lance para evitar obligaciones laborales y pagar salarios bajos, por no afirmar, “salarios de hambre”.
Es decir, los magnates de los medios de comunicación ya no contratan a periodistas profesionalmente prestigiados, sino que prefieren explotar a los jóvenes egresados de los distintos Colegios de Periodismo.
Para 2016 el salario mínimo profesional se fijó en 218 pesos diarios y aunque la pretensión del Gobierno es ir más allá, el gremio de periodistas tiene que buscar mejores contratos de trabajo y organizarse por la vía sindical.
En su calidad de moderador de una de las mesas del trajo del segundo día del referido foro, el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Víctor Hugo Romo Guerra e integrante de la Comisión Especial para Garantizar el Ejercicio Periodístico en la Ciudad de México, externó preocupación porque se observa una tendencia de las empresas hacia la contratación vía Out Sourcing y por la sobreexplotación de los periodistas, por lo que -aseveró- la lucha a emprender es para que el Estado intervenga a efecto de que los patrones cumplan con la ley.
Como último participante, el subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, Juan José García Ochoa, mencionó que hay interés en elaborar políticas públicas para fortalecer el trabajo periodístico a partir del respecto a los derechos laborales, sociales y humanos de todos los que se dedican a él.
Externó que es motivo de alarma el grado de violencia que se vive en algunas entidades del país contra los periodistas a causa, principalmente, por el grado de impunidad que hay y la inacción gubernamental. Como consecuencia, la Ciudad de México se está convirtiendo en un lugar de refugio endeble para los desplazados que demandan protección.
Los diputados Carlos Alfonso Candelaria López, del Partido Encuentro Social (PES) y Luciano Jimeno Huanosta del Partido Humanista (PH), fungieron también como moderadores del Foro: “El periodista frente al proceso constituyente de la Ciudad de México” que se realizó en el Palacio de la Autonomía de la UNAM.
Lo cierto que quienes somos periodistas de carrera y que gozan de prestigio y de renombre con una antigüedad de tres o cuatro décadas, el abanico para conseguir empleo hoy en día, lastimosamente entran en una espiral de vulnerabilidad.
Los dueños de los medios prefieren “sangre nueva” que ser orientados por la experiencia de grandes maestros que han hecho historia en este difícil pero noble oficio de ser periodista.
Los editores que podrían calificarse de “gandallas”, obligan a los reporteros no solo “ir por la nota”, sino buscar los convenios de difusión en todos sus sentidos, que pese a los vaivenes de la profesión, el Estado mexicano ha soslayado a los periodistas para no apoyar a sus medios con publicidad pagada, toda vez que lo ven como un “enemigo” de la sociedad, cuando en su pleno ejercicio constitucional, gozan parcialmente de la libertad de expresión.
Las fórmulas de esos editores negreros es obligar a callar a los reporteros de omitir las denuncias en contra de funcionarios corruptos, ya sea gobernadores estatales, presidentes municipales, secretario de Estado, y/o agentes del poder de los tres Poderes del Congreso de la Unión: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Frente a toda esta parafernalia, se suma la complicidad de los editores con la jerarquía del poder, ya que con un telefonazo “se arregla todo” para no escandalizar hechos que deben considerarse top secret.
No obstante de ello, la labor de un periodista, conforme a la tesis de jurisprudencia, tiene la obligación de alertar a la sociedad de los malos gobernantes.
Es el reciente caso de extremoso escándalo del gobernador del estado de Veracruz, Javier Duarte –perseguidor de periodistas críticos-, cuando el portal denominado Animal Político, denunció la estrategia del Jefe del Gobierno estatal jarocho, para tapar un fraude multimillonario en varios concursos de licitación, y que ya es investigado por oficio por parte del Servicio de Administración Tributaria del Gobierno federal.

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