- La gran demanda del producto en el extranjero obliga a algunos productores a extender las plantaciones en zonas protegidas.
CIUDAD DE MÉXICO.- El furor mundial por el aguacate mexicano está dañando los bosques del país, sobre todo en los dos grandes estados productores, Michoacán y Jalisco, donde agricultores invaden zonas arboladas para extender los cultivos.
Miles de hectáreas de árboles han sido destruidas para convertirlas ilegalmente en campos de aguacate, llamado también palta en algunos países de América del Sur, ante la demanda insaciable de los mercados internacionales.
Así lo denuncian productores y expertos como Francisco Bautista, del Centro de Investigación en Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Esta reconversión sucede «con el contubernio, con la complicidad de las autoridades respectivas», afirma Ramón Paz, asesor de la Asociación de Productores y Exportadores Empacadores de Aguacate de México, informa Ansa Latina.
«No puede ser que alguien vea que se está tumbando un bosque y que la autoridad no haga nada», afirmó el dirigente.
Mejor rentar
Las exportaciones de aguacate aumentaron 18% en 2015 para llegar a mil 887 millones de dólares, de acuerdo con cifras oficiales.
Aunque no toda la pérdida de bosques en Jalisco y Michoacán se debe al cultivo de aguacate, pues están también los taladores ilegales y las plagas, entre otros factores, sí cobra importancia en el contexto de la pérdida de superficies arboladas.
Las autoridades han establecido un pago por servicios ambientales en favor de los campesinos que se comprometan a cuidar los bosques ubicados dentro de sus propiedades comunitarias, pero para ellos a veces es más provechoso rentar sus terrenos a los productores de aguacate.
Esta acción viola la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, donde se establece que el uso de suelo debe estar basado en estudios técnicos donde se compruebe que las nuevas plantaciones «no comprometen la biodiversidad de los bosques».
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos y el ministerio del ramo en México supervisan los aspectos sanitarios para evitar que se transporten plagas y enfermedades al exterior pero no contemplan este aspecto del problema.
Muy cotizada
El aguacate ha sido definido por los expertos como el nuevo «oro verde» para México, que en 2014 aportó la mitad de la producción mundial de 2.1 millones de toneladas de este popular fruto y el año pasado se estima que habría crecido un 5% más.
Estados Unidos es el mayor comprador de aguacate Hass mexicano, la especie más cotizada, con 600 mil toneladas en el 2014, cuyo valor de la exportación fue de mil 300 millones de dólares.
Japón es el segundo comprador del fruto mexicano, con 40 mil toneladas anuales, y se prevé aumentar su importación al doble en los próximos años.
Otras naciones consumidoras son Francia, España, Países Bajos (Holanda) y Reino Unido.
«Es un regalo de México para el mundo, pues el gusto por este producto crece aceleradamente», afirmó Benjamín Grayeb, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Grayeb señaló que el sector ya inició campañas en China, previo a la promoción del producto, para ampliar ese mercado, donde ya se envían 20 toneladas mensuales de aguacate.
Una locura
El aguacate mexicano comienza a ser un «objeto del deseo» en cada vez más mercados, pues además de ser sabroso para preparar ensaladas, el producto es un «bocado de cardenal» para la industria cosmética, pues de él se obtienen aceites, lociones, jabones, cremas y shampoos para el cabello.
Este año, por segunda vez consecutiva, los productores mexicanos lanzaron un anuncio televisivo en el Superbowl, la máxima competencia del fútbol americano en Estados Unidos, de apenas un minuto que costó unos 10 millones de dólares.
El aguacate es la locura en Estados Unidos pues se ha convertido en el «snack» preferido durante los torneos deportivos.