Guerra de papel: Las claves del peje-gorgojo, que cautivan y generan mayor corrupción

  • Debemos acabar con la idea de que quien está bajo el signo de Morena puede ser impune y cobrar sin trabajar, dice el líder perredista capitalino Raúl Flores
  • Si mañana Andrés Manuel López Obrador ordena que “esto es por efecto de la mafia del poder”, ya sabemos que esa expresión sólo es la clave de su impunidad
  • Demandan la remoción de Pablo Moctezuma, como delegado de Azcapotzalco
  • Renace la meditabunda alerta que “López Obrador es un peligro para México”; previenen del “México en desgracia…”

Ante la ausencia del delegado de Morena en Azcapotzalco, Pablo Moctezuma Barragán, a la comparecencia a la que había sido citado por la Comisión de Participación Ciudadana de la Asamblea Legislativa (ALDF) y por el Consejo Ciudadano para explicar por qué no ha podido establecer una relación continua e institucional con los comités ciudadanos, el vicecoordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, Raúl Flores, reiteró su respaldo al procedimiento de remoción en contra del funcionario que la presidenta de dicha Comisión, Vania Roxana Ávila, presentará en breve ante el pleno de dicho órgano legislativo.
«La omisión es sistemática, no sólo ante la ALDF, sino ante el propio consejo de participación ciudadana y ahí el delegado debería ser consciente de que el servicio público debe asumirse como una responsabilidad antes que como un mero poder, y de que como jefe delegacional está obligado a rendir cuentas ante este órgano y ante los comités ciudadanos, por lo que se debe acabar con esta idea de que quien está bajo el signo de Morena puede ser impune y cobrar sin trabajar, pues para poder proclamarse honestos, antes que cualquier cosa, los funcionarios moneristas tendrían que estar cumpliendo con sus responsabilidades para las cuales fueron electos», aseveró.
El también integrante de la Comisión de Participación Ciudadana de la ALDF recordó que esta no es la primera vez que el delegado de Morena desprecia a los integrantes de dicho órgano legislativo, pues ya lo había hecho cuando fue llamado a rendir cuentas ante la Comisión de Seguridad Pública.
«Si Pablo Moctezuma quiere ser un autócrata en su delegación y no rendir cuentas de manera pública, está muy equivocado, pues está devengando un salario y tiene una obligación por mandato popular, por lo que su presencia en la Asamblea no es optativa. Si mañana Andrés Manuel López Obrador dice que ‘esto es por efecto de la mafia del poder’, eso nos importa poco; ya sabemos que esa expresión sólo es la clave de su impunidad. La Asamblea es una institución que merece respeto del señor Moctezuma y de todas y todos los servidores públicos de la delegación Azcapotzalco y no vamos a permitir que se vulnere esa condición», reiteró el diputado Flores.
El representante popular perredista señaló también que los cuestionamientos que él le realizaría al delegado de Azcapotzalco a nombre de su Grupo Parlamentario quedaron pendientes, entre las que destaca ¿por qué se realizaron cambios en los programas delegacionales que han permitido el surgimiento de un nuevo auge inmobiliario en la zona, que ha favorecido al grupo Danhos?, y de manera precisa saber si la obra que dicho grupo realizó sobre avenida Vallejo cumplió con la reglamentación vigente.

Renace la meditabunda alerta
Por lo tanto, renace la meditabunda alerta. La impunidad del peje-gorgojo se viene dando en todos sus niveles sin respetar el Estado de Derecho que gobierna a los mexicanos: Incluso, la táctica dilatoria de las huestes lopezobradoristas que gobiernan algún sitio, es la de confundir al electorado, crispar a la sociedad hasta sus últimas consecuencias para utilizarla como “carne de cañón”; para controlar sus actos masivos de protesta en contra de su configura obsesión de atacar sistemáticamente a la Mafia del Poder.
Desde que López Obrador era, y sigue siendo, un asaltador de caminos, y un estropeador del propio sistema y del desarrollo de los mexicanos al haber participado activamente en la toma de pozos petroleros de su natal Tabasco, no ha habido autoridad ni gobierno federal alguno que lo ponga en su lugar. Es la mejor muestra de impunidad que arrastra México.
Esto viene a la reflexión porque este reportero y autor del polémico libro Crímenes Ocultos de López Obrador, halló en los anales criminales de la Procuraduría General de la República (PGR), bajo la solicitud de información conforme a la Política de la Ley de Transparencia, cuántas averiguaciones previas obran en contra de Andrés Manuel López Obrador, y la respuesta ilustrativa: más de 90 acusaciones no han sido ejecutoriadas.
Si bien el Estado mexicano considera que López “es un mal necesario para la democracia del país”, su acervo intelectual de ser uno de los principales abominables infractores del Estado del Derecho en México, le ha permitido al político tabasqueño montarse en un caballo de hacienda para seguir actuando con la más amplia arbitrariedad, bajo el cobijo del paraguas de la impunidad y de su partido, MORENA, que es igualmente el remedo o basurero político del priismo nacional.
Muchos intelectuales y abogados en derecho advierten, coincidentemente, el Estado mexicano le ha dado manga ancha a López Obrador para hacer de sus berrinches, su juego atractivo y favorito.
Al no atajarlo constitucionalmente, México entraría a una peligrosísima espiral de zozobra, en caso que Andrés Manuel López Obrador llegara a ser elegido Presidente del país, a partir del 2018, que en lo personal, para él vendría siendo la última campanada en su rebelde y larga carrera política.
Su primera venganza revanchista sería la de crear una revuelta para criminalizar y desaparecer los Poderes del Congreso de la Unión;
El Constituyente Permanente estaría en sacrificio por la dictadura de un temeroso antidemocrático.
Conduciría a todo el país a una explosividad social donde habría lastimosamente asesinatos entre vecinos;
La crispación social sería peor que las registradas en Venezuela, es decir, que los empresarios e industriales que no estuvieran de acuerdo “para pagar una cuota de derecho de piso”, serían detenidos arbitrariamente y conducidos al paredón, satanizándolos como saqueadores de la riqueza de los mexicanos.
La fuga de capitales, dejarían en bancarrota a México, bajo la creación de una nueva mafia de jueces y magistrados de consigna.
Las calles y avenidas de los 31 estados de la República, lucirían como campos de batalla, atrincheradas y con altos fusiles para matar;
El sonar de metralletas y armas de fuego –recordando los fatídicos encuentros de la Segunda Guerra Mundial-, sería un incesante momento de peligrosidad;
Se tocaría el Estado de Sitio y, una vez que el peje-gorgojo llegara a ganarse “la simpatía” de las fuerzas armadas a su favor -bajo sus artimañosos engaños-, éstas se transformarían como auténticos buitres para exterminar a miles de mexicanos en desgracia.
Los derechos humanos, momentáneamente desaparecerían.

  • Y, los preceptos históricamente conceptuales del artículo 136 constitucional, entrarían en una contienda de espera.
  • A decir: Artículo 136. Esta Constitución no perderá su fuerza y vigor, aun cuando por alguna rebelión se interrumpa su observancia. En caso de que por cualquier trastorno público, se establezca un gobierno contrario a los principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo recobre su libertad, se restablecerá su observancia, y con arreglo a ella y a las leyes que en su virtud se hubieren expedido, serán juzgados, así los que hubieren figurado en el gobierno emanado de la rebelión, como los que hubieren cooperado a ésta.

Los núcleos sociales han advertido hasta la saciedad, que López Obrador sigue siendo un extraordinario peligro para México.
Los pensadores ortodoxos y periodistas críticos, serían llamados a cuentas y se les haría asesinar en las plazas públicas por no coincidir con el “talentoso” desorden psicosocial degenerado por un loco y dogmático gobernante.
A esas alturas del “México en desgracia”, las fuerzas armadas de los Estados Unidos de Norteamérica invadirían territorio para salvar a la sociedad mexicana de la potencial crueldad de un funesto gobernante “socialista” que en manos de un sicópata –se debe recordar- desde que asesino a su hermano cuando eran pequeños, se le quedó en mente esa enfermiza idea de ver a todo mundo como su “peor enemigo”, tratando de sojuzgar y tiranizar en el mejor momento del descuido. Un sátrapa. Un tirano sin escrúpulos. Un cobarde.
¿Cómo amanecería México si López Obrador fuera el próximo Presidente, a partir del 2018?
Así que, mi estimado lector, haga su análisis y llegue a una conclusión.
¿Qué haría usted? ¿Se iría de México? ¿Se auto-exiliaría en otro país?
¡Es de preocuparse lo que le ocurriría a esta nación!
Es necesario evitar un “México en desgracia”.

Por: Blas A. Buendía

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