Washington, 9 jul (PL) El 31 de diciembre, un segundo extra se añadirá a los relojes de todo el mundo a las 23 horas, 59 minutos y 59 segundos, según estimaciones del Observatorio Naval Estadounidense, se conoció hoy.
Los científicos explican que el tiempo se basa en la rotación media de la Tierra con respecto a los cuerpos celestes, y el segundo de más se definió en este marco de referencia.
La invención de los relojes atómicos define una escala de tiempo atómico (TAI) mucho más precisa y un segundo que es independiente de la rotación de la Tierra.
En 1970, acuerdos internacionales establecieron un una medida del ángulo de rotación del planeta en el espacio (UT1) para mantener una relación entre este ángulo y el Tiempo Universal Coordinado (UTC).
El International Earth Rotation and Reference Systems Service (IERS), organización encargada de supervisar la diferencia entre las dos escalas de tiempo y establecer segundos intercalares para ser insertados o retirados de la UTC, determinó cuándo añadir el segundo.
La decisión se tomó luego de comprobar que la Tierra corre de 1,5 a dos milisegundos por día; proceso lento en comparación con el tiempo atómico, explican los expertos.
A partir de estos datos, definieron que, después de 500 a 750 días, la diferencia entre el tiempo de rotación del planeta y el atómico sería aproximadamente un segundo.
Por tanto, para evitar este proceso, se inserta un segundo con el fin de acercar las dos escalas de tiempo, debido a que es posible cambiar la hora de un reloj atómico, pero no alterar la velocidad de rotación de la Tierra ni hacerla coincidir con los relojes atómicos.
El sistema del IERS se instituyó en 1972; año en el cual descubrieron que la diferencia entre la TAI y la UTC era de 10 segundos.
Desde los años setenta, 26 segundos bisiestos adicionales se añadieron a intervalos variables de seis meses a siete años, con el más reciente insertado el 30 de junio de 2015.