Washington, 9 jul (PL) Un agente de policía fue baleado en Georgia, después que un drogadicto en recuperación de 22 años hiciera una falsa llamada al servicio de emergencia 911, para hacer una encerrona a los uniformados.
El acusado, Stephen Paul Beck, de origen asiático, disparó varias veces contra el oficial Randall Hancock, después que este respondiera una llamada generada en un edificio de apartamentos en Valdosta, destaca hoy el sitio digital The Hill.
En el incidente, ocurrido la víspera, Hancock recibió varios disparos en su chaleco antibalas, pero uno de los proyectiles se le alojó en el abdomen, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y se encuentra en estado estable, explicó en conferencia de prensa Brian Childress, jefe de la policía de Valdosta.
Según el vocero de la Oficina de Investigación de Georgia, Scott Dutton, no había evidencia que vinculara este incidente con los tiroteos de Dallas y los investigadores analizan si Beck estaba furioso con la policía.
Este tiroteo en Georgia se reportó horas después de la masacre de policías en Dallas, Texas, donde cinco oficiales perdieron la vida y otros siete resultaron heridos, a manos de un francotirador, durante una manifestación contra la violencia policial.