Guatemala, 10 jul (PL) El astro brasileño Ronaldinho Gaúcho puso en jaque hoy a los jugadores y seguidores de los equipos Comunicaciones y Municipal, en el amistoso Clásico de la Alegría, celebrado en la capital de Guatemala.
Justo antes de comenzar el partido, el visitante agradeció el cariño recibido en este país centroamericano e invitó a los asistentes a disfrutar del tope amistoso, pero sobre todo sugirió resolver viejas rencillas en torno a ambos conjuntos.
«Estoy muy contento de estar en Guatemala», aseveró el reconocido centrocampista carioca más expresó también el deseo de que Comunicaciones y Municipal, así como sus seguidores, «puedan volver a regresar como hoy», juntos, al estadio.
Los partidos entre ambas selecciones guatemaltecas suelen quedar empañados por incidentes violentos, desde que el 27 de abril de 2014 un joven de 17 años de edad murió víctima de las puñaladas y golpes recibidos poco antes de iniciar un encuentro entre los clásicos.
Esta vez el estadio Cementos Progreso volvió a remecerse con la algarabía de los fans de los equipos chapines, sin complicaciones de ningún tipo.
Estimados de empleados de esa instalación deportiva sugieren que al menos 20 mil personas acudieron a la cita, en el transcurso de la cual Ronaldinho compartió casi medio tiempo con cada uno de los grupos anfitriones.
En cada salida el campeón del Mundial de 2002 vistió la camiseta de cada selección con el número 10 en la espalda.
No obstante las muestras de admiración ante cada movimiento del carioca, los asistentes coincidieron en que la jornada no fue de las más movidas en el terreno futbolístico.
El Clásico de la Alegría terminó 2-2 dos entre los dos conjuntos.