México, 12 jul (PL) Una ofrenda de unos 30 sahumadores o incensarios prehispánicos, cuyos mangos policromos rematan con elaboradas cabezas de serpientes fue descubierta en Cuautitlán, en el Estado de México, aseguró hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
A través de un comunicado, señaló que el hallazgo donde los reptiles aparecen con las fauces abiertas, denominados xiuhcóatl o la serpiente de fuego, guarda semejanza con el registrado en 2009 al pie del Templo Mayor de Tenochtitlán, en la capital del país.
Francisco Antonio Osorio y Héctor Pérez, arqueólogos del Centro INAH Estado de México, informaron que dichos objetos tuvieron un uso ritual y posteriormente fueron depositados a modo de ofrenda, en hilera y apilados en tres capas.
Mientras, el investigador Ignacio Forteza, quien dedicó su tesis en arqueología a este contexto de sahumadores, explicó que en las piezas, a pesar de la tierra que aún recubre los mangos, se observan tonos blanco, rojo, azul y amarillo.
En tanto, Osorio añadió que los mangos son huecos y contienen pequeñas bolas de barro que emiten un sonido de lluvia al voltearlos, asimismo, los asideros rematan, ya sea pintados o modelados en barro, con formas de moños.
Acerca de la estructura prehispánica donde fueron hallados, de la que solo quedan los cimientos, el arqueólogo refirió que posiblemente correspondieron a un templo de medianas dimensiones.
«Los restos que años atrás excavó Luis Córdoba Barradas en la Catedral de Cuautitlán, junto con esta estructura, indicarían la proporción que pudo haber tenido la ciudad prehispánica. Debió ser un centro rector de alrededor de un kilómetro de extensión en cuanto a construcciones», dijo.
Sobre los entierros hallados, comentó que el primero -de tipo múltiple- estaba constituido por tres cráneos.
Por debajo y detrás de ellos, se hallaron apilados sus huesos largos y como ofrenda «tres jarras de la fase Azteca II con restos de pintura azul y grandes navajillas prismáticas de obsidiana», precisó, según el comunicado del INAH.