México, 14 jul (PL) Obras del pintor Charles Michel (Bélgica, 1874-México, 1967) parte de las cuales creó en México cautivado por la luz y el color de este país serán exhibidas aquí a partir de mañana, se conoció hoy.
Así presentó la directora del Museo Nacional de San Carlos, en la Ciudad de México, Carmen Gaitán, al protagonista de la exposición Charles Michel: postimpresionista belga en México, que abrirá al público hasta el 2 de octubre.
Calificó el hecho como un acto de justicia, al ser la primera vez que un museo público en el país muestra una colección tan completa dedicada a un artista de talento excepcional.
En 1922 llegó a México y quedó tan encantado con el país que decidió permanecer un año para recorrerlo y pintar sus paisajes y gente.
De regreso a Bélgica, deslumbró con sus obras al público y la crítica europea, que de inmediato lo apodó El Mexicano.
Abordó el impresionismo y el postimpresionismo, pero además plasmó naturalezas muertas solo de objetos o mujeres indígenas rodeadas de colores sobrios.
También coleccionaba miniaturas, aquí presentamos un barco que él hizo y toda su obra es reflejo de su amor por el arte, explicó Gaitán.
La exposición reúne unas 160 obras, entre óleos, esculturas, dibujos, grabados, fotografías, cartas, cuadernos y objetos que recrean el estudio del artista.
Muchas provienen de coleccionistas privados, mientras que al citado museo solo le pertenecen dos pinturas: Morena hilando, retrato de quien se cree fue su primera esposa, y el bodegón Las lacas.
Gustaba de los temas orientales, ello explica que en la exposición esté un paisaje de las montañas del norte de México con un grupo de samuráis caminando entre ellas, dijo a medios de prensa locales.
Conocido como el pintor viajero, recorrió México cargando lienzos y pinceles, deteniéndose el tiempo que fuera necesario ante la escena o paisaje que lo entusiasmaba.
De ahí sus cuadros de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhualt, las flores de Morelos, o patos, ranas, mariposas, mapaches y gatos que pintaba a los hijos de sus anfitriones y amigos mexicanos, concluyó.
Michel vivió en el país desde 1947 hasta su muerte, en 1967.