Moscú, 14 jul (PL) Rusia diseña un misil balístico de última generación para fortalecer su potencial estratégico hacia 2030, frente a las amenazas externas, sobre todo provenientes de la doctrina de contención de la OTAN, certificó hoy una fuente del sector.
El director general y constructor principal del estatal centro coheteril V.P. Makeev, Vladimir Degtyar confirmó la fase de fabricación del artefacto balístico.
De acuerdo con el científico ruso, citado por el periódico Izvestia, el misil de última generación reemplazará a los sistemas estratégicos Bulava y será artillado en los submarinos atómicos de quinta generación Jaski.
No identificado por el fabricante, el cohete estará capacitado para contrarrestar las futuras amenazas a la seguridad nacional hacia 2030, aseguró Degtyar. Fuentes de la comisión militar-industrial comentaron que se trata de un nuevo cohete balístico naval.
Las características técnicas del misil balístico permiten neutralizar los componentes ofensivos de los sistemas aeroespaciales, y podrá dispararse desde cualquier plataforma en varias direcciones, reseña a su vez el cotidiano ruso.
El centro coheteril obtuvo un contrato estatal del Ministerio de Defensa para la ejecución del proyecto y fabricación del armamento perteneciente a las agrupaciones estratégicas aeroespaciales de Rusia.
Según el constructor principal, ese centro satisface varios pedidos de la cartera para el diseño y fabricación de misiles balísticos terrestres y navales.
En su recién celebrada cumbre en Varsovia, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) adoptó una serie de pasos ofensivos dentro de la doctrina occidental de contención a Rusia, con la fase activa del escudo antimisiles de Estados Unidos en Europa y cuatro batallones adicionales.
Considerado por Moscú una amenaza a su seguridad cerca de las fronteras rusas, las tropas aliadas serán desplazadas en Polonia y las tres exrepúblicas soviéticas del Báltico Estonia, Letonia y Lituania con banderas de países aliados occidentales.