Washington, 16 ago (PL) La inflación en Estados Unidos, medida por el índice de precios al consumidor (IPC), registró en julio un saldo interanual del 0,8 por ciento, lejos de meta deseada por el gobierno, confirmó hoy una fuente oficial.
Un reporte del Departamento de Trabajo corroboró que el IPC se mantuvo sin cambios en julio, luego de cuatro meses consecutivos de aumentos, debido al declive en los costos de la energía en 1,6 puntos porcentuales.
Dentro de las partidas energéticas, el descenso más pronunciado correspondió a la gasolina con una merma del 4,7 por ciento como resultado del abaratamiento del crudo, preció la fuente, que verificó, además, la ausencia de cambios para el caso de los alimentos frente al saldo de junio.
El 0,8 por ciento de inflación resulta inferior al dato previo del uno por ciento emitido por el ejecutivo y señala la lenta evolución del indicador frente a la meta el dos por ciento planteada por la Reserva Federal, como porcentaje óptimo para el funcionamiento de la economía nacional.
Sin incluir los precios de los alimentos y la energía; es decir, los de mayor volatilidad, el IPC subyacente apenas creció en julio un 0,1 por ciento, su menor aumento desde marzo; en tanto, la inflación subyacente acumulada en los últimos 12 meses quedó en 2,2 por ciento.
Aunque decrecieron los costos de la gasolina y los alimentos, los precios de los sectores de la vivienda y los servicios médicos subieron en julio, indicó el análisis.
El encarecimiento de las prestaciones médicas fue de 0,5 por ciento en julio para acumular un alza de 4,1 puntos porcentuales en el último año, ilustraron las estadísticas.