México, 23 ago (PL) La presa La Tranquilidad será construida en una zona donde cinco minas abandonadas drenaron durante 200 años agua con arsénico, advierte hoy Yann René Ramos, investigador de la universidad de Guanajuato.
El doctor en Ciencias de la Tierra añadió que la reserva dotará de agua al 60 por ciento de los 75 mil habitantes de la capital de esa demarcación.
Además, el especialista del Departamento de Ingeniería Geomática e Hidráulica, agregó que en la ciudad de Guanajuato y el municipio de Xichú descubrió que el líquido está contaminado con otros residuos de procesos metalúrgicos.
Recordó que desde 2014 la universidad alertó al sistema municipal de aguas sobre los riesgos y planteó tratar ese recurso desde las minas, crear un arroyo depurador, hacer estudios más profundos y elaborar una estrategia hidráulica.
Ramos señaló que el organismo municipal debe garantizar que el agua de La Tranquilidad, una vez que pase por sus plantas potabilizadoras, estará libre de arsénico, hierro, manganeso y sulfatos.
En lo personal, pensaría en hacer la presa en otro lado, porque las minas seguirán drenando y hay otras opciones, apuntó el también integrante del consejo asesor de la Reserva de la Biosfera de la Sierra Gorda.
Por su parte, el director de aguas de Guanajuato, José Lara, dijo estar consciente de la situación y que se buscará el proceso económicamente más viable que garantice la pureza del líquido, y la asesoría de la universidad.
Se analizaron otros sitios, pero los estudios indican que La Tranquilidad es la mejor zona y nuestra obligación es generar proyectos que garanticen suministro de agua a la población, argumentó.
Precisó que el nuevo embalse, el cual se licitará en el primer semestre de 2017 y estará concluido a mediados de 2018, almacenará tres millones de metros cúbicos del recurso natural.