Beijing, 25 ago (PL) La Cumbre del G20 que tendrá lugar próximamente en la ciudad oriental china de Hangzhou, es vista hoy como una importante plataforma que pretende impulsar el crecimiento económico mundial y mejorar la gobernanza económica y financiera global.
El Grupo de los Veinte (G20) celebrará su cumbre el 4 y 5 de septiembre venideros en Hangzhou, capital de la provincia oriental china de Zhejiang, bajo el lema: Construir una economía mundial innovadora, dinámica, vinculada e inclusiva.
Este evento, uno de los más influyentes a escala internacional organizados por el gigante asiático, tiene como meta promover un crecimiento global innovador, mejorar la gobernanza económica y financiera, fortalecer el comercio y la inversión y llevar a cabo un desarrollo conjunto e inclusivo.
Analistas centran sus expectativas en que la cita ofrezca soluciones para el lento crecimiento económico global, la debilidad del comercio e inversión y las turbulencias que encara el mercado financiero internacional.
Es por ello que se espera que China, a cargo de la presidencia rotativa del grupo, pueda liderar al G20 para proponer nuevas ideas y programas que susciten el desarrollo sostenible de la economía global y reactiven el comercio y la inversión a nivel mundial.
Como reiteró el gobierno, Beijing, entre sus propuestas, impulsará la creación de un modelo de crecimiento innovador y la reforma estructural financiera internacional, facilitando de ese modo un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado de la economía mundial.
Por otra parte la Cumbre de Hangzhou analizará el ámbito del cambio climático acelerando la aplicación del Acuerdo de París.
En el fortalecimiento de la armonización de las políticas macroeconómicas de las principales economías juega un papel muy importante el liderazgo del G20, que está llamado también a reforzar la comunicación y la coordinación como mecanismo de diálogo con mayor autoridad en los campos económico y financiero.
Es claro que el reajuste estructural y la promoción del crecimiento mundial no pueden ser actos aislados de un solo país, por lo que se necesita de la coordinación de las políticas macroeconómicas de las principales economías.
Asimismo, la economía mundial precisa hallar en la innovación técnica un nuevo motor de crecimiento y, al mismo tiempo, tratar de controlar el impacto que sobre el empleo tradicional tiene el desarrollo de la automatización y la inteligencia artificial.
China espera además proporcionar nuevas ideas para un desarrollo equilibrado de la economía mundial, como es el caso de su iniciativa de «Una Franja y Una Ruta» y la creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), estrategias que demuestran la determinación de su gobierno de participar en la gobernanza global.
La cumbre de Hangzhou invita al mayor número de países en vías de desarrollo de la historia del G20, según expuso el vocero de la Cancillería Lu Kang.
El portavoz aseguró que la medida representa la inclusión de la reunión, tanto con países desarrollados como con naciones en vías de desarrollo «sentados juntos como socios iguales». Afirmó Lu que las voces de los países en desarrollo recibirán una total atención durante el encuentro.
Cumbre del G20 en China con miras a una mejor gobernanza económica mundial
Por Damy Vales