México, 15 sep (PL) El peso mexicano enfrenta hoy su segunda peor racha del año, tras ligar seis días consecutivos de depreciación frente al dólar estadounidense.
En ese período, la moneda local acumuló una pérdida de 5,3 por ciento desde el 6 de septiembre, cuando se vendió en 19,22 por dólar, superando incluso las presiones alcistas registradas previo a la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
Sin embargo, el 11 de febrero, cuando la mezcla mexicana de crudo de exportación registró su nivel más bajo de los últimos seis años al cotizar en 22.08 dólares por barril, la moneda local se devaluó 6,4 por ciento, para alcanzar un nivel máximo histórico de 19,4025 pesos.
Varios analistas coinciden en que la volatilidad del mercado cambiario local se explica por factores externos, como la posibilidad de una política monetaria de la Reserva Federal restrictiva, las elecciones en Estados Unidos y la evolución del precio internacional del petróleo.
El ánimo de los participantes del mercado también está influenciado por algunos eventos económicos internos, como el presupuesto del gobierno federal para 2017 y el déficit de la cuenta corriente.
Las pérdidas de la moneda mexicana tienen que ver con los avances de Donald Trump en la campaña por la presidencia del vecino norteño.
Trump no esconde sus posturas antimexicanas que pretenden aislar al país con represalias económicas y migratorias, entre otras.
La directora de Análisis Económico y Bursátil de Banco Base, Gabriela Siller, destacó que hay ciertos elementos que podrían llevar al tipo de cambio peso-dólar a niveles de 19.55 pesos en los siguientes días.
Por ejemplo, indicó, la publicación de un aumento en los inventarios estadounidenses de crudo, encuestas que favorezcan a Donald Trump y noticias económicas positivas en Estados Unidos que fortalezcan la expectativa de un incremento en la tasa de interés de la Reserva Federal (Fed).
«El último trimestre de este año será el más complicado por la definición de algunos eventos clave, como las elecciones de Estados Unidos, lo cual será determinante para las cotizaciones de largo plazo del tipo de cambio», dijo Siller al diario El Economista.
Anticipó que existen amplias posibilidades de que la paridad peso-dólar registre nuevos máximos históricos antes de que finalice septiembre, por la inquietud que existe sobre el aumento de la tasa de interés de referencia de la Fed.
La especialista advirtió que si Donald Trump gana las elecciones presidenciales de Estados Unidos, es posible que el peso mexicano presente fuertes presiones alcistas, con el pronóstico de llegar a los 21 o 22 pesos en este año, y en el 2017 podría tocar los 24 pesos por dólar.