(Agencias) El miércoles un agente de Ohio asesinó a balazos a un joven negro, Tyree King de 13 años de edad portaba una pistola de aire comprimido. La policía de Columbus ha abierto una investigación del caso en contra del oficial.
Dos agentes fueron enviados a las calles Capital y 18 alrededor de las 19:42 horas, después de que la central recibiera una llamada de alguien que afirmaba haber sido atacado con pistola en mano.
La patrulla arribó al lugar en inspeccionó los alrededores, detuvieron a tres chicos que aparentemente “coincidían con la descripción”, el joven Tyree King era uno de ellos.
En lugar de identificarse, Tyree salió corriendo junto a uno de sus acompañantes y trató de huir a través de un callejón. Cuando los policías les alcanzaron y trataron de detenerles, King sacó un arma de su cinturón. En ese momento, y según la información difundida por la Oficina de Columbus, el policía le «disparó y golpeó varias veces» bajo la mirada de varios testigos.
El adolescente fue trasladado al Hospital Infantil Nationwide, pero falleció a las 20.22 horas. Los investigadores comprobaron después que la pistola que portaba era un arma de balines accionada por aire comprimido con una mira láser sobre el cañón. La Oficina de Policía no ha aclarado si trató de amanezar a los agentes con ella o si la sacó de su cinturón para mostrarla o dejarla a un lado al verse acorralado. Tyree King es la tercera víctima más joven de un incidente con implicación policial, según el diario The Washington Post. La segunda fue Ciara Meyer, una niña de 12 años que falleció en el estado de Pennsylvania a consecuencia de un balazo en el transcurso de un desalojo. La lista está encabezada por Jeremy Mardis, de 6 años: fue alcanzado por un proyectil dirigido a su padre, que intentaba huir de la policía en coche.