BLAS A. BUENDÍA y ALFONSO MORA DÍAZ
Al destacar que en México no existe justicia ni de primera ni de segunda clases, el presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (CONATRIB), magistrado Edgar Elías Azar, advirtió que la judicatura local no se quedará rezagada en el avance de la oralidad en materia civil-mercantil a pesar de la escasez de recursos, y puntualizó que se tiene mucha voluntad política para seguir adelante y contribuir al crecimiento de la economía.
En el lanzamiento del reporte Doing Business en México 2016, el magistrado Elías Azar enfatizó que los poderes judiciales de los estados han implementado reformas constitucionales importantes, así como la oralidad en materia civil-mercantil, con lo que se ha dado un giro importante al tema de la justicia en todo el país.
Explicó que los tribunales locales hoy están resolviendo juicios en materia civil-mercantil en un lapso de entre 10 y 90 días en primera instancia, y que por el tema de la inapelabilidad las salas de segunda instancia han visto reducida su carga de trabajo, lo que ha hecho posible que muchísimos asuntos se resuelvan en menos de 100 días.
Elías Azar aprovechó para advertir que la Judicatura local requiere del indispensable esfuerzo y apoyo de los gobernadores para recibir más apoyos y poder modernizar aún más la justicia y hacerla transitar hacia la oralidad.
Ante autoridades del Banco Mundial, funcionarios del gobierno federal y mandatarios estatales, enfatizó que la CONATRIB está absolutamente comprometida con la impartición y procuración de justicia, pero también con el crecimiento de la economía del país.
Comprometió el esfuerzo de la CONATRIB para encarar los desafíos que presenta el reporte Doing Business 2016 en beneficio de la sociedad.
El también presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México recordó que uno de los subíndices que se miden en el Doing Business 2016 es el cumplimiento de contratos, el cual mide la eficiencia de los procesos judiciales de un país para resolver una disputa mercantil.
El magistrado dijo que los poderes judiciales locales esperan que sus avances queden registrados, pero también que se ponga atención en aquellos estados en los que, por alguna razón, no se crece como se espera.
Puntualizó que el país no puede tener funciones de justicia de primera clase en algunos lados y de segunda en otros. En el fuero común, destacó, hay 32 versiones locales, pero una sola presencia en la voluntad de avanzar, cambiar para mejorar, y de ser instituciones confiables, creíbles y eficaces para quienes demandan sus servicios.