México, 25 sep (PL) El matrimonio gay, motivo de encontradas manifestaciones en esta capital y otras ciudades del país, divide hoy a la sociedad mexicana, en un tema donde las iglesias, católica y cristianas empujan de su lado.
No se trata de un tema ajeno a otros lares latinoamericanos, aunque en opinión de este corresponsal, en México se registran avances tanto legales (varios estados aprobaron el matrimonio igualitario) como en el quehacer cotidiano.
Eso al menos en esta capital, donde las parejas del mismo sexo, travestis y otros integrantes de la llamada comunidad lésbico gay, bisexual, travesti, transexual, transgénero e intersexuales (Lgttbi) están representadas incluso ante la Cámara de Diputados.
Soy gay y soy diputado, dijo a Prensa Latina el legislador José Alfonso Suárez, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), un partido de reciente inscripción que vino de menos a más para ser fuerte en esta capital.
Sus comentarios ocurrieron durante una concentración del movimiento Lgttbi en la rotonda del Ángel de la Independencia, lugar emblemático para celebrar victorias futbolísticas, otras, y también para protestar contra políticas gubernamentales.
Allí estaban apostados decenas de policías de tránsito adscritos al gobierno de la ciudad, porque del otro lado se movilizaba otra manifestación, mayor, de quienes se oponen no solo al matrimonio igualitario, sino al respeto a la diversidad sexual.
De ese lado el Frente Nacional por la Familia marchó y anunció un movimiento cívico permanente, que solicitó un encuentro con el presidente Enrique Peña Nieto, cuya iniciativa por el matrimonio igualitario está en manos (engavetada) en el Congreso.
Matrimonio gay y diversidad sexual dividen a México
Por Orlando Oramas Leon