Londres, 14 oct (PL) Científicos de la Universidad de Nottingham, en Reino Unido, descubrieron que el universo contiene cerca de dos billones de galaxias, 10 veces más de lo que se pensaba anteriormente, publica hoy la revista Astrophysical Journal.
Durante los últimos 20 años, los expertos usaron imágenes del telescopio espacial Hubble para estimar que el cosmos contiene entre 100 mil y 200 mil millones de galaxias, de las cuales se ha analizado el 10 por ciento.
Sin embargo, el 90 por ciento restante sólo se verá cuando se desarrollen telescopios mejores y más grandes, explicó el astrónomo, Christopher Conselice.
Para contabilizar las galaxias, el equipo europeo añadió a las imágenes de Hubble los datos de trabajos previos ya publicados y los convirtieron en mapas en 3D. Con este método, calcularon la densidad de las galaxias, así como el volumen de una pequeña región del espacio tras otra.
Asimismo investigaron más de 13 mil millones de años en el pasado y encontraron que dichos elementos no están distribuidos uniformemente a lo largo de la historia del universo.
Según los datos revelados, al parecer, cuando el cosmos tenía pocos millones de años en comparación con la actualidad, había 10 veces más galaxias, en su mayoría relativamente pequeñas y débiles con masas similares a las de satélites que rodean la Vía Láctea.
Para Conselice, esto es muy sorprendente, pues durante los 13 mil 700 millones de años de evolución cósmica desde el Big Bang, esos cuerpos celestes han estado creciendo gracias a fusiones con otras y a la formación de estrellas.
La disminución del número de galaxias en el tiempo contribuye a la solución de la paradoja de Olbers de por qué el cielo es oscuro de noche.
A decir de los especialistas, la mayoría de estos cuerpos del espacio son invisibles para el ojo humano y para los telescopios modernos, debido a una combinación de factores, como el desplazamiento al rojo de la luz, la naturaleza dinámica del Universo y la absorción de la luz por el polvo intergaláctico y el gas
Este último proceso garantiza que el cielo nocturno siga siendo oscuro en gran parte.