México, 29 nov (PL) El proyecto del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, que se edifica hoy, resulta inviable por razones ecológica, según conclusiones de académicos y organizaciones civiles.
La terminal no debe construirse en los terrenos del antiguo Lago de Texcoco, porque se trata de una zona con una depresión tectónica, además de que 90 por ciento del suelo es arcilloso y se puede hundir por desecación, dijeron.
En un foro realizado en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los expertos coincidieron en que se trata de una zona altamente sísmica y con grandes cargas y descargas de agua pluvial.
Añadieron que secar o entubar todas las corrientes de agua para mandarlas al lago Nabor Carrillo sería un ecocidio.
El nuevo aeropuerto internacional es una obra bandera de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, pero tiene también la oposición de comunidades que viven en la región donde se levantará lo que será la terminal aérea mayor y más moderna de Latinoamérica.
La declaratoria del foro académico en la UNAM, En defensa de la vida y el patrimonio del Lago de Texcoco, afirma que investigaciones recientes dan cuenta del hundimiento anual de la zona en 30 centímetros (tres metros en 10 años), lo cual corrobora su vulnerabilidad y riesgo de inundaciones.
Denunciaron que pese a la promesa de Peña Nieto de que no se afectaría a los habitantes de la región, ha sucedido todo lo contrario, con amenazas, persecuciones y despojos de tierra consideradas sagradas para comunidades indígenas.