Por Alberto Aranda
Guadalajara, 30/11/16, (N22).- “Yo creo que hoy en día los grandes consensos en América Latina están a favor de la democracia, a favor de gobiernos civiles nacidos de elecciones del sueño utópico de la sociedad perfecta, la sociedad comunista prácticamente se ha extinguido y lo que queremos es democracias menos corrompidas, más eficientes, creo que el grueso de los latinoamericanos han entendido que por ahí es donde se llega a derrotar la pobreza, a derrocar el subdesarrollo y hacer progresar la justicia”, comentó el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.
Dos amigas, Chabela y Marina, una noche tienen una relación sexual, ellas viven dentro de una sociedad reprimida por la dictadura de Fujimori y Montesinos. Esta relación será exhibida por la prensa controlada por el estado, para controlar a sus familias.
“La novela también quiere mostrar lo que ocurre, esa relación sorprendente que surge entre dos amigas y que probablemente en un contexto diferente jamás hubiera sido contenido, sin embargo, en ese clima precisamente de inseguridad, de incertidumbre de pronto el sexo puede aparecer como un refugio”.
Cinco esquinas, publicada por Alfaguara, no es una novela política o de denuncia, sin embargo, expone como el periodismo estaba al servicio de la dictadura.
“Yo quería escribir desde la época en que se vivió la experiencia que es la materia prima de Cinco esquinas una historia que mostrará esa utilización vil, canalla, delictuosa del periodismo por razones políticas. Cómo una dictadura tiene los medios suficientes y además, sobre todo, para contratar a periodistas que son capaces de cumplir ese tipo de funciones y la manera de cómo eso degrada mucho la vida política y por otra parte el efecto que tiene en la propia prensa en los propios medios de comunicación. Entonces al final ha quedado algo muy distinto. Yo creo que ha quedado como un panorama, una especie de fresco de lo que es una etapa final de una dictadura dentro de un clima de gran violencia porque había terrorismo y contra terrorismo y había simplemente las bandas de delincuentes que utilizaban, enmascaraban las fechorías que cometían en actividades políticas”.