México, 16 ene (PL) La Ciudad de México carece de estudios que aborden las secuelas del impacto del ruido ambiental en los habitantes para emprender acciones concretas, asegura hoy Fausto E. Rodríguez, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Ello ocurre pese a que la contaminación acústica afecta el bienestar físico, social y mental, precisó el especialista. Resaltó que es necesario informar a la población acerca de las consecuencias de la exposición al ruido, pues a nivel mundial están documentados los efectos que provoca en la salud y en el bienestar de los seres humanos.
Las principales afectaciones, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, son las molestias por ruido, zumbidos en los oídos y perturbación del sueño.
También provoca discapacidad cognitiva en niños -afecta el aprendizaje y la memoria- y enfermedades cardiovasculares que pueden derivar en un infarto al miocardio.
En su artículo La contaminación acústica y su impacto en el espacio urbano de la Ciudad de México el experto señala la necesidad de incluir el tema en la educación básica formal para generar, desde la niñez, conciencia ciudadana.
Expuso que las principales fuentes y eventos sonoros en la ciudad son el tráfico vehicular junto con el de trenes, metro, tranvías, aviones y helicópteros, y la actividad industrial y de construcción pública y privada.
Otros elementos contaminantes son la actividad comercial, así como la de ocio y diversión, el vecindario, las manifestaciones sociales, las festividades populares, culturales y musicales y los sonidos de la naturaleza.