La policía confirma que el atacante del Louvre gritó «Alá es grande» y atacó con un machete al militar.
París, 8 feb (PL) El autor del reciente ataque al museo del Louvre comparecerá lo antes posible ante un tribunal, en cuanto su estado de salud lo permita, con vistas a su inculpación ante la justicia de Francia, informaron hoy fuentes judiciales.
El individuo continúa internado en el hospital George Pompidou, donde fue operado a causa de las lesiones recibidas durante la agresión, pero una vez que esté recuperado deberá responder ante un juez, indicó la fuente.
La Fiscalía de París abrió ayer un caso formal por intento de asesinato en relación con una empresa terrorista y asociación de malhechores terroristas.
El viernes último este hombre intentó ingresar poco antes de las 10:00 hora local a la galería comercial del museo del Louvre y atacó con un cuchillo a militares que se encontraban en la entrada bajo el grito de Allah Akbar (Alá es grande).
Uno de los uniformados disparó en varias ocasiones contra el agresor y lo hirió en el abdomen, lo cual permitió neutralizarlo.
En una declaración ante la prensa, el presidente François Hollande afirmó que se trata de un acto terrorista, lo cual demuestra que la amenaza del extremismo islamista sigue vigente en la nación gala.
Luego de dos intentos infructuosos de interrogarlo, ayer el atacante aceptó por primera vez declarar ante los investigadores y ofreció su versión de los hechos.
El hombre admitió ser Abdullah Reda El Hamahmy, un egipcio de 29 años residente en Dubai, tal como sospechaban las autoridades las tras las primeras pesquisas.
De acuerdo con las declaraciones ofrecidas, el objetivo no era realizar un acto violento, sino provocar daños a las obras de arte del museo con las pinturas que llevaba en la mochila.
El hombre dijo que su motivación era vengar al pueblo sirio, víctima de los bombardeos de la coalición internacional de la cual Francia forma parte.
Las investigaciones judiciales indican que el individuo llegó a suelo francés el 26 de enero, alquiló un automóvil y un apartamento en el distrito VIII de esta capital, y pocos días después compró dos machetes militares de 40 centímetros con los que atacó a los uniformados.
Asimismo, las cámaras de seguridad del Louvre lo captaron días antes del hecho, mientras realizaba una visita guiada al parecer dirigida a reconocer el terreno.
Los elementos encontrados permiten concluir que se trató de un acto preparado con antelación y el atacante estaba muy determinado, de acuerdo con el fiscal François Molins.