San José, 28 may (PL) La violencia de género continúa hoy en aumento en Costa Rica, pues en lo corrido de este año se reportan 26 mujeres asesinadas, de ellas ocho por sus parejas o excompañeros sentimentales, además de otros cinco casos probables.
Datos del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres, del Poder Judicial, divulgados por la abogada de esa entidad Dixie Mendoza al portal informativo laprensalibre.cr refieren que los cinco posibles nuevos femicidios serían comprobados con un análisis a realizarse el viernes de esta semana.
Algunas muertes violentas de las mujeres no han sido catalogadas oficialmente como femicidios porque la próxima reunión de la Subcomisión Interinstitucional para el Registro del Femicidio será el viernes venidero, explicó Mendoza y señaló que los datos más recientes corresponden al 23 de marzo pasado.
Incluso, adelantó, hay otros probables femicidios, pero ni siquiera serán analizados en la mencionada reunión porque no se dispone del informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) sobre la forma en que fueron asesinadas esas féminas.
«En el caso de los femicidios, si comparamos las cifras con las del año pasado (23), podemos decir que sí se ha dado un incremento en la violencia de género», apuntó.
Por ello, destacó la importancia del registro, análisis y seguimiento que hace el grupo de trabajo de la Subcomisión, el Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres, del Poder Judicial, y todas las otras entidades y organizaciones vigilantes de cualquier violencia de género, incluyendo la doméstica y la sexual, entre otras.
Sobre los ocho casos confirmados de femicidio, el Observatorio indica que tres eran madres y dejaron siete huérfanos.
Mendoza sostuvo al informativo digital que la violencia contra las mujeres cada vez es más cruel, con mayores niveles de ensañamiento contra las poblaciones en mayores condiciones de vulnerabilidad.
Tras referir lo complicado de entender por qué las mujeres no logran salir de esta situación, la abogada mencionó causas variadas como personales, emocionales o afectivas, familiares, económicas y sociales, así como carencias en las redes de apoyo y una sociedad que legitima, tolera y justifica esos actos.
Sobre la prevención, la letrada resaltó que cada quién puede ayudar desde sus propias posibilidades: denunciando, previniendo, educando, escuchando activamente, alzando la voz, manifestándose, informándose e informando con perspectiva de género.
«Todas las personas podemos ser cómplices o colaboradoras, porque la violencia de género en contra de las mujeres no respeta ningún espacio ni estrato social o condición socioeconómica», subrayó y pidió no culpar a las víctimas ni que se minimicen las responsabilidades de los agresores, pues no existe justificación para un femicidio.
Violencia de género continúa en aumento en Costa Rica
