Washington, 1 jun (PL) El controvertido Club Bilderberg, que reúne a miembros de la élite política y económica mundial, comenzará hoy en el estado norteamericano de Virginia un encuentro de cuatro días para discutir temas como la administración de Donald Trump.
En la cita que tendrá como escenario a la localidad de Chantilly participarán 131 personas de 21 países, según informó el grupo, muy criticado por el secretismo de sus reuniones y por las teorías de que en ellas se analizan estrategias para perpetuar su poder y control sobre el planeta.
Presidida por el magnate francés Henri de Castries, presidente ejecutivo de la corporación AXA, la 65 reunión anual del club contará con la presencia de figuras como el ex titular norteamericano de Estado Henry Kissinger y el secretario general de la Organización del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg.
De la administración estadounidense, que es el primer tema de discusión de la agenda, estarán el asesor de Seguridad Nacional, Herbert McMaster; el secretario de Comercio, Wilbur Ross, y el director de iniciativas estratégicas de Trump, Christopher Liddell.
Un comunicado de prensa de la agrupación señaló que otros asuntos a tratar en el encuentro serán las relaciones transatlánticas, la dirección de la Unión Europea, Rusia, China, la proliferación nuclear y eventos actuales.
De acuerdo con la declaración, la reunión del club es una conferencia anual fundada en 1954 en el hotel Bilderberg, de los Países Bajos, «para fomentar el diálogo entre Europa y América del Norte».
Cada año, entre 120 y 140 líderes políticos y expertos de la industria, las finanzas, el mundo académico y los medios de comunicación están invitados a participar en la conferencia, agregó. Los encuentros se llevan a cabo bajo la Regla de Chatham House, la cual establece que los participantes son libres de usar la información recibida, pero no pueden revelar la identidad o la afiliación de los oradores ni de ningún otro participante.
«No hay un resultado deseado, no se miden minutos ni se escribe ningún informe. Además, no se proponen resoluciones, no se vota y no se emiten declaraciones políticas», informó el grupo en la nota.
Aunque entre los invitados se incluyen representantes de medios de comunicación como Bloomberg, The Economist, Financial Times, The Wall Street Journal, Corriere della Sera y London Evening Standard, la prensa no da cobertura al evento.
Pese a los anuncios sobre los temas a tratar, diversas fuentes sostienen que tales informaciones no son confiables, sino estrategias empleadas para ocultar las intenciones reales de control mundial que se debaten en la cita.