La inseguridad en el país no solo prevalece sino va creciendo este problema social que no solo afecta a los comerciantes, sino también a particulares. En cuanto a este tema, abarca todo a lo referente a su significado, ya que cuando escuchamos la palabra inseguridad lo primero que viene al pensamiento es el crimen organizado. Sin embargo, el tema es muy amplio, pero enfocándonos a la inseguridad dentro de las ciudades del país como es el robo de casa, tal parece que quienes se dedican a lo amante de lo ajeno están haciendo no solo un oficio de ello sino cada vez va en aumento y perfeccionando cada vez sus métodos de robo.
Cada vez se convierten en una banda mejor organizada para cometer sus actos ilícitos de despojar a los habitantes de sus pertenencias cuando éstos han trabajado duramente con mucho sacrificio para hacerse de sus cosas, así como crear un patrimonio que ha costado no solamente horas o días sino hasta años.
Para unos lo que costó en años para poder crear un poco o muchas comodidades, para otros simplemente en cuestión de pocos minutos lo hurtan tomando el riesgo de ser atrapados, aunque eso en nuestro país es una simple falacia ya que pueden cometer en una noche el robo de varias casas de la misma colonia sin ser atrapados.
Es tan así que la inseguridad en robo habitación no solo prevalece sino ha ido incrementando que por ese mismo motivo de hace unos pocos años atrás a la fecha también se ha estado incrementando el concepto de los fraccionamientos cerrados.
El concepto de las colonias o fraccionamientos cerrados de levantar muros altos e instalar sistema de seguridad como alambres de púas, picos o cercos eléctricos como una medida para evitar que entren los rateros, y teniendo como control de acceso una sola entrada para poder filtrar a quienes tienen planeado cometer un robo, son una de las muchas medidas que a la falta de que nuestras autoridades hagan algo al respecto la misma sociedad está creando conceptos para combatir la inseguridad.
Cada año el incremento de los fraccionamientos cerrados va en incremento siendo un indicador de que la inseguridad no solo prevalece sino va en crecimiento y la ineptitud de las autoridades para contra restar un problema social que solamente va incentivando a los ladrones puesto que nunca son atrapados.
Hay quienes están a favor de este concepto de colonias, pero también quienes no lo están que generalmente son aquellos sectores que no cuentan con una zona bardeada y que se ven afectados en el tránsito porque tienen que sacarles la vuelta a aquellos fraccionamientos cerrados.
La legalidad de estas colonias cerradas siempre estará llena de contradicciones puesto que el libre paso es visto como un derecho, desde el punto de vista vial o peatonal siendo que éste último siempre será afectado su libre paso por verse obstaculizado con un poste de luz o de teléfono que desde punto legal ya es un obstáculo para peatón.
Continuará siendo tema de discusión sobre la legalidad o ilegalidad de los fraccionamientos cerrados, pero esto solo es una cortina de humo porque la verdadera cuestión es la ineptitud de las mismas autoridades para poder erradicar el problema social sobre el robo habitacional tanto en zonas residenciales, así como las populares en donde injustamente la misma ciudadanía está con la carga de invertir en seguridad para evitar ser hurtados.
No hay que perder el enfoque con respecto a los fraccionamientos cerrados sino es solo un reflejo de la ineficiencia de las instituciones de seguridad pública en donde existe una carencia de vigilancia, así como el número de patrullas para hacer los rondines en las colonias. Y por último la ineficiencia en el sistema de proceso legal sobre este tipo de actos ilícitos en donde es claro la vulnerabilidad legal puesto que es más tardado encerrar a un ladrón que en liberarlos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org