La economía mexicana crecerá este año 1.9 por ciento y un dos por ciento el año próximo, de acuerdo a las previsiones presentadas hoy aquí por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En su reporte anual sobre previsiones económicas mundiales, la OCDE destacó que luego de la desaceleración del crecimiento a finales de 2016, “el ritmo de la actividad económica se incrementará en México sobre todo debido al aumento de las exportaciones”.
El informe apuntó a que el gasto de los consumidores, que fue el “motor” del crecimiento en los pasados dos años, crecerá a un ritmo más lento, ya que la creciente inflación reduce las compras de los consumidores y las condiciones de poder adquisitivo y de crédito se redujeron.
Respecto a la política monetaria, los economistas de la OCDE destacaron que el 6.75 por ciento de la tasa de interés en México actual está en su nivel más alto en ocho años, y se prevé que permanezca así para contener el aumento transitorio de las presiones inflacionarias.
La OCDE, que esta semana celebra su reunión ministerial anual en su sede mundial de París, señaló que la política macroeconómica del gobierno mexicano “tiene como objetivo asegurar la estabilidad” en este periodo en el que “los riesgos externos siguen siendo significativos y determinarán el crecimiento”.
El reporte de la OCDE, organización a la que pertenecen las 35 principales economías, indicó que “hasta ahora, la producción industrial, la inversión y las exportaciones han resistido” en México “ante la posibilidad de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte” planteadas por el presidente estadunidense Donald Trump.
“En el lado positivo, una aplicación de las reformas estructurales previstas, en particular para mejorar la eficiencia del sistema judicial, reducir la corrupción y mejorar la calidad de la educación, fortalecería el crecimiento de la productividad”, apuntó el informe presentado durante “la semana OCDE” que comenzó la víspera.